En la Asociación Argentina Central (AAC) las actividades relacionadas con la Salud atraen a cientos de personas a conocer más sobre los hábitos de vida saludables y una mejor calidad de vida.

“Amado, deseo que prosperes en todo y tengas salud así como prosperas espiritualmente.” 3 Juan 1:2. Así comienza la tercera carta del discípulo a la iglesia cristiana, resaltando la importancia de tener una buena salud física, mental y espiritual que, en última instancia, no es otra cosa más que la imagen de Dios en el hombre (Gén 1:26, 27).

Las "Expo Vida Sana" son programas que están destinados a concientizar a la población sobre los 8 remedios naturales en la prevención de enfermedades mediante recomendaciones prácticas a cargo de profesionales y agentes de salud. Los participantes van avanzando por un circuito donde se les brinda atención personalizada en cada estación, pudiendo inscribirse en un “club de salud” en el que son informados acerca de las charlas y programas de salud que se desarrollan en su comunidad. En la última estación, donde se les habla del remedio natural confianza en Dios, muchos manifiestan el deseo de estudiar la Biblia, fijando en ese momento la fecha y hora de la visita semanal. El equipo de atención está integrado por profesionales y agentes de la salud pertenecientes a las iglesias adventistas locales, secundados circunstancialmente por algunos profesionales de la salud de las entidades de apoyo que desean colaborar.

Ya llevan realizados, en el término de un año, 28 programas de este tipo bajo la coordinación general del Dpto. de Salud de la AAC y, muchas veces, en colaboración y con el apoyo de entidades gubernamentales. Esta actividad se desarrolla siguiendo el siguiente consejo: “El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimentario conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos. Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer uso correcto de estos conocimientos.” (E. G. White, Consejos sobre la salud, 89, 90).

Los resultados de las actividades se vieron reflejadas en las más de 4.300 personas inscriptas en el club de salud y más de 1.500 estudios bíblicos concretados directamente. E. G. White señala que “Los ministros ordenados solos no pueden hacer frente a la tarea de amonestar a las grandes ciudades. Dios llama no solamente a ministros, sino también a médicos, enfermeros, colportores, obreros bíblicos, y a otros laicos consagrados de diversos talentos que conocen la Palabra de Dios y el poder de su gracia, y los invita a considerar las necesidades de las ciudades sin amonestar. El tiempo pasa rápidamente, y hay mucho que hacer. Deben usarse todos los agentes, para que puedan ser sabiamente aprovechadas las oportunidades actuales.” (Los hechos de los apóstoles, 129).

[Alexis Villar. Marcelo Mammana, Córdoba.]