Este lunes 6 de mayo, el doctor Adolfo Suárez hizo una exposición sobre los riesgos de las ideologías para la enseñanza bíblica en el contexto adventista.

Suárez es el rector del Seminario Adventista Latinoamericano de Teología (SALT), departamento responsable de las directrices teológicas en las instituciones adventistas de ocho países sudamericanos.

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La presentación de él está inmersa en un contexto de tres mensajes especiales que tratan de resaltar la relevancia de la enseñanza bíblica. Suárez trajo el concepto de ideología como un conjunto de ideas, principios y valores. Al mismo tiempo, llamó la atención al impacto que diferentes ideologías ejercen sobre la fe cristiana; y muchas veces en un claro antagonismo a los principios sustentados por la Santa Biblia.

Después de exponer un poco una realidad amenazadora de las ideologías contrarias a la fundamentación bíblica aun dentro de la iglesia, Adolfo Suárez señaló posibles caminos a los delegados presentes.

Renovación constante de la mente

En Romanos 12:2, el apóstol Pablo hace un llamado para que las personas resistan a la presión de ser moldeados según el pensamiento secular. En la evaluación de Suárez, la “renovación de la mente” es el único medio por el cual ocurre la transformación de la vida, y el modo por el cual es posible enfrentar las presiones ideológicas que se presentan diariamente. “Esa reprogramación de la mente no ocurre de un momento a  otro; es un proceso que dura toda la vida y que posibilita que nuestro modo de pensar sea cada vez más parecido al modo en que Dios quiere que pensemos”.

Hombres y mujeres diferentes

Otro enfoque de Adolfo Suárez fue en relación al texto del capítulo 3 del evangelio de Lucas, especialmente los versículos 1 y 2. Allí se menciona cómo la Palabra de Dios fue predicada por un hombre extraño (Juan el Bautista) que usaba ropa rara y comía alimentos no comunes. “Y lo interesante es que siete personas grandiosas están citadas en el texto, pero Dios prefirió una octava opción”, resaltó.

El rector del SALT comentó que, a pesar de la importancia de influenciadores, predicadores, profesores, productos de comunicación, y otras acciones, la fuerza de la Biblia está en su esencia, y eso no puede ser abandonado. “Muchas veces somos tan diplomáticos que corremos el riesgo dejar de hablar de las verdades bíblicas”, evidenció.

Habló de la necesidad de que se respeten los límites de la Palabra. “Cuidemos que nuestros materiales dignifiquen la Palabra”. Resaltó que muchos jóvenes no están siendo enseñados a desarrollar una cosmovisión bíblica ni en casa, ni en la iglesia.

Vivir y promover la solidez de la Palabra

Finalmente, Adolfo Suárez recomendó a los delegados que continúen trabajando para que las personas sean sometidas a la Santa Biblia. En su concepción, toda la ideología debe ser analizada “por la Palabra, a la luz de la Palabra y en los límites de la Palabra”.

Él exhortó a los líderes adventistas a pensar en preparar a las nuevas generaciones para enfrentar con solidez bíblica las ideologías que reinan hoy en día. Y destacó que ese trabajo debe realizarse en una coordinación de esfuerzos entre la iglesia local, la escuela, la universidad y las familias.

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