Noticias Adventistas

Personas

Jóvenes vuelven a la iglesia gracias al trabajo misionero de voluntarios adventistas

Voluntarios viven la misión veinticuatro horas, los siete días de la semana, en lugares sin presencia adventista en Perú


  • Compartir:
Sandra Maldonado y Félix Paringuana, junto al pastor Alan Cosavalente, luego de ser bautizados. (Foto: Gilmer Diaz)

Administradores y líderes de la Iglesia Adventista del norte del Perú e instituciones, participan de la Junta Directiva Plenaria "Iglesia Viva", un evento que se desarrolla dos veces al año para conocer el avance de la iglesia en ese territorio y proponer nuevos proyectos para el cumplimiento de la misión.

La reunión inicia con música en vivo, mensajes musicales y una reflexión. Durante el primer día del evento, el énfasis fue sobre levantar la bandera del voluntariado, ya que ese día la Junta Plenaria se centró, específicamente, en la labor de los "Misioneros para el mundo".

Lea también:

En la programación dos personas se bautizaron, Sandra Maldonado y Félix Paringuana, como resultado del trabajo misionero de Jóvenes Adventistas que decidieron dedicar Un Año en Misión (proyecto adventista conocido como OYiM por sus siglas en inglés) para predicar, servir y compartir la Palabra de Dios, en lugares sin presencia adventista.

Sandra conoció el evangelio durante su niñez a través de sus padres. Sin embargo, cuando ellos se divorciaron, toda la familia se alejó de la iglesia. A sus 29 años, caminando por las calles encontró un letrero que decía "Iglesia Adventista", inmediatamente recordó su niñez e ingresó al templo. Es ahí, que conoció a los jóvenes voluntarios de OYiM, quienes iniciaron un vínculo de amistad con ella y le brindaron Estudio Bíblicos. "He decido volver y nunca más irme", expresó Sandra.

Del mismo modo, los voluntarios conocieron a Félix, cuando él y su padre buscaban una Iglesia Adventista. Ya que el papá fue adventista en su niñez. Entonces, se acercaron y los invitaron a participar del culto y a estudiar la Biblia. Es así, que Félix empezó a entender el amor de Cristo, participar de las programaciones y, finalmente, decidió entregar su vida a Cristo, mediante el bautismo.

Misioneros voluntarios abrazan a Sandra y Felix, luego del bautismo de ambos. (Foto: Gilmer Diaz)

De está manera, se demuestra la importancia del trabajo de los voluntarios que tienen como objetivo salvar personas para Cristo, cubrir sus necesidades y llevar esperanza las veinticuatro horas de los siete días de la semana. Un proyecto que viene impactando los distritos de San Juan de Lurigancho y Jicamarca de la ciudad de Lima, Perú.


También puedes recibir este y otros contenidos directamente en tu dispositivo. Inscríbete en nuestro canal en Telegram o registra tu número a través de WhatsApp.

¿Quieres conocer más sobre la Biblia o estudiarla con alguien? Haz clic aquí y comienza ahora mismo.