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Jóvenes dejan todo para servir como voluntarios durante un año

Los chicos participan del programa OYIM (One Year in Mission: Un año en Misión) y trabajan en distintas partes de Argentina. Conoce de qué se trata.


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Los 72 jóvenes que dedicarán su año como voluntarios. Foto: UAP.

Buenos Aires, Argentina...[ASN] Luego de una intensa capacitación para conocer más sobre los planes y proyectos para el 2017, los 72 jóvenes del grupo OYIM (Un año en misión) partieron a los diferentes destinos de Argentina para brindar servicio como voluntarios.

El líder de Jóvenes de la Iglesia Adventista en Argentina, pastor Alejandro Brunelli, destacó: “Fue un grupo de chicos muy motivados. Cada uno de ellos tuvo que dejar su familia, trabajo, carreras, su pasado”.

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En relación a la impresión que le causó la motivación al servicio por parte de estos chicos mencionó: “Tenemos una generación de jóvenes que quiere dedicar su vida a Dios y están dispuestos a dar más de lo que uno piensa”.

Los jóvenes estarán en distintos lugares de Argentina. Se dispondrá de grupos en Posadas (Misiones), en Luján (Buenos Aires), Capital Federal, Cruz del Eje (Córdoba), Federación (Entre Ríos), en Trelew y Puerto Madryn (Chubut) y en otros parajes de las provincias de Formosa, Mendoza y Santiago del Estero.

Muchos chicos dejaron todo para ser parte de este grupo privilegiado con la intensión de servir a diversas comunidades de Argentina.

Tal es el caso de Princesa Kapobel, de 20 años, una de las participantes del grupo OYIM, que reflexiona: “Es un privilegio participar de este tipo de actividades”. Además recalcó: “Este programa es en beneficio de uno, porque aprende, crece y adquiere diferentes aptitudes y por otro lado la posibilidad de dar a conocer a Jesús, creo que eso es lo más importante, esa es nuestra motivación”.

Hace más de un año Princesa volvió a la iglesia. Luego de transitar caminos difíciles en su vida, Dios tocó su corazón para estar hoy como una de las participantes de este programa. Ella recuerda: “Desde que volví a la Iglesia nunca más me aparté. A pesar de que hay cosas que aún me cuestan, Dios es el que brinda las fuerzas y hoy me alejé de todo eso. Me siento totalmente renovada”.

Juan Pradel,  de 24 años, es otro de los participantes de Un año en Misión que dejó su carrera de enfermería para disponer este año a la misión. Nunca se imaginé ser parte de este proyecto, sin embargo destaca: “Dios nos muestra día a día cosas nuevas y utilidades que podemos hacer para su misión. Siempre pensé entregar mi profesión para el servicio de Dios”.

En base a las expectativas para este año, Juan comenta: “Queremos trabajar firme y apoyar a la iglesia que nos toca. En mi caso es acá en Buenos Aires”.

Experiencias de estas hay varias. Sin embargo, existe algo en común entre ellos: Su motivación. Sin duda, estos jóvenes quieren impactar al mundo con acciones solidarias y dejar en claro, de esta manera, lo que Dios hizo no solamente por ellos sino por todos nosotros.

El amor de Jesús se verá reflejado en estas acciones que los chicos tendrán durante todo este año. Será un año de bendiciones para todos los OYIM y para las personas que los rodeen.

(Por Alexis Villar)