“Me encanta trabajar con las personas. Yo sé que tenía muchas cosas para hacer en Brasil, pero esas cosas no son muy importantes cuando se hace misión. Hay muchas personas que necesitan recibir el mensaje de Jesús, y yo sé que puedo ser instrumento de Dios acá en Chile”, este fue el sentimiento expresado por Esther Oliveira, joven brasileña que se suma a los 81 participantes que estarán en el proyecto sudamericano “Un Año en Misión”.

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Jóvenes adventistas provenientes de Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Brasil, México, Venezuela, Chile y Haití, dejaron todo en sus hogares para ser utilizados por el Señor en el mejor momento de sus vidas, su juventud. Así lo expresó Ashanti Bautista, voluntaria que viajó desde México hasta Chile para servir a Dios: “Yo decidí participar de este proyecto porque siento que es una respuesta de Dios a mis oraciones. Siento que es una forma de decirle a Dios: este es el propósito que tengo para ti, y que mejor forma de emplear mis dones, mis talentos, y mis ganas de servir a la gente que en este proyecto. Enseñarles a otros, no a que se conviertan el adventismo, sino que conozcan a Dios, y eso es más que suficiente, que conozcan a Dios, que lo dejen entrar a su corazón y que en algún futuro puedan aceptarlo en su vida a través del método de Cristo que es el único que sirve”.

Y para potenciar este propósito fue realizado del 20 al 24 de marzo en la Universidad Adventista de Chile, la capacitación nacional para motivar e inspirar a los jóvenes para que sigan siendo misioneros al término de este proyecto y animen a más personas a participar del servicio voluntario.

“Esta jornada es muy valiosa, porque genera la oportunidad de que ellos puedan entender que esto es un trabajo en equipo. Se realizaron diferentes actividades para fortalecer el relacionamiento y la unidad, porque constituye una inspiración para el trabajo que ellos van a comenzar a hacer a partir de ahora en cada uno de sus campos”, expresó Gerson Pichinao, líder del proyecto OYIM en la región de Valparaíso.

Momentos emotivos de la actividad

Durante el encuentro, uno de los momentos más emotivos fue la actividad realizada al aire libre alrededor de una fogata. Allí los jóvenes confraternizaron y alabaron a Dios. Además, realizaron un acto simbólico de compromiso con el Señor al término del proyecto.

“Ha sido una experiencia súper bonita estar aquí con los chiquillos, mi primer año en misión, tengo muchas expectativas, pero la mayor expectativa que tengo es llevar almas para Dios y también fortalecer mi fe con todos los chiquillos”, expresó Luis Liberoni, participante del proyecto OYIM en la zona norte del país.

En el evento estuvieron presentes los evangelistas y líderes de los siete campos del país y los administrativos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Chile como apoyo a este programa que pretende llegar a las nuevas generaciones.

Cabe mencionar que este proyecto más conocido como “OYIM” por sus siglas en inglés (One Year In Mision), tiene el objetivo de crear una nueva generación de misioneros deseosos de predicar la Palabra de Dios en centros urbanos de ocho países en Sudamérica, uniendo sus talentos, recursos y conocimiento profesional con las necesidades de la comunidad.

Si deseas ser un misionero y predicar de Cristo en diversos países del mundo, haz clic aquí.

Mira el informe en video aquí:

Revisa algunas fotos de la capacitación: