Los incendios forestales en el sur del país han sido una tónica constante a lo largo del caluroso verano; año tras año la región de La Araucanía es testigo como bosques y viviendas se ven consumidas por las feroces llamas.

Afectando lamentablemente a nuestros hermanos del espacio urbano. Por lo antes mencionado es que 30 jóvenes Caleb se han movilizado en pos de brindar ayuda al afectado sector de Corrientes Blancas.

Una mano a Corrientes Blancas

Un grupo que brinda apoyo a la comunidad llevando ayudas como es la limpieza del sector para evitar combustión, fardos para alimentar animales, mangueras para transportar agua, entre otros. Una mano que es bien recibida por los vecinos de la Corrientes Blancas, agradeciendo el soporte de nuestros hermanos adventistas quienes dieron espacio a esta instancia.

Una mano dispuesta a ayudar

Todo esto sin duda no habría sido posible sin la ayuda de Dios y los múltiples hermanos y hermanas quienes se movilizaron para apoyar a nuestra comunidad; por tal reconocemos el aporte del Colegio Adventista de Corriente Blancas que puso a disposición sus dependencias para dar alimentos a todos los voluntarios que vinieron a dar soporte.

“Alabado sea Dios que nos permite tener jóvenes valientes que a pesar del clima pueden ayudar a otras personas; se logró realizar el trabajo completo pudiendo entregar agua a aquellas personas que no tenían, limpiando pozos del sector, permitiendo que las personas del sector tengan una mejor oportunidad de vida”. Añadió la líder de jóvenes Constanza Valdés.

Seguiremos ayudando con fuerza

Una iniciativa solidaría liderada por nuestros pastores Daniel San Juan y Luis Mendoza que bien realza nuestro espíritu solidario, apoyando a la comunidad afectada por estos terribles incendios, esperamos poder seguir ayudando a nuestra gente de Corrientes Blancas; seguiremos orando con fuerza. 

Por esto es que invitamos además a todos los jóvenes valientes del campo sur austral a que nos pongamos la camiseta de Caleb y salgamos a servir al prójimo, la segunda venida del Señor está cerca y es necesario que busquemos los corazones.