Jóvenes adventistas prestan ayuda en catástrofe de Rosario
En respuesta a la explosión ocurrida el martes 6 de agosto en una torre de Rosario, los jóvenes adventistas de la Iglesia del Centro se dirigieron hasta el lugar donde se está atendiendo a los damnificados para ofrecer su ayuda.
En respuesta a la explosión ocurrida el martes 6 de agosto en una torre de Rosario (conformada por tres edificios), ayer por la tarde, miércoles 7 de agosto, los jóvenes adventistas de la Iglesia del Centro se dirigieron hasta el lugar donde se está atendiendo a los damnificados para ofrecer su ayuda. Observaron la zona para evaluar cuáles eran las necesidades más urgentes y descubrieron que no allí no había ningún espacio cubierto para resguardar las donaciones y para que la gente se refugie en caso de lluvia. Así es que decidieron ayudar prestando e instalando una carpa silo, perteneciente al Club de Conquistadores.
Los hermanos de Iglesia están deseosos de ayudar más, pero las personas que organizan el operativo de rescate les dijeron que por el momento la mejor forma de ayudar es permanecer calmos y esperar para ver las necesidades que vayan surgiendo.
Los encargados de la cocina centralizada quedaron muy agradecidos por la carpa y les comentaron que allí guardan los alimentos que utilizan para preparar la comida de familiares y trabajadores. El clima es de tranquilidad y respeto y están agradecidos por la disposición que la gente tiene para ayudar.
Gabriela Fariña, una de las jóvenes de Rosario, habla de la satisfacción que le da poder colaborar con algo y comenta: “es muy fuerte ver el lugar que transitamos tantas veces y la carpa que usamos en tantos campamentos en circunstancias tan distintas”
Algunos datos importantes para difundir:
- Para recibir información sobre datos de personas internadas, desaparecidas, etc. acudir al único lugar donde se centra toda la información: CEMAR (San Luis 2020)
- No llevar más donaciones por el momento. Ya tienen cubiertas las necesidades inmediatas.
- Ser respetuosos por los familiares y amigos de los involucrados en el accidente y no acudir a la zona innecesariamente, ya que se necesita mantener la calma y el silencio para no interferir en la remoción de escombros.
Fuente de información: Gabriela Fariña
Patricia Marcos, Unión Argentina