Del 11 al 16 de noviembre, la ciudad de Arica, en el norte de Chile, se convirtió en el epicentro de una experiencia espiritual única durante la Campaña de Evangelismo "El Fin del Gran Conflicto". Más de 147 personas decidieron seguir a Cristo, a través del bautismo, en un evento que se desarrolló en cuatro puntos estratégicos de la ciudad. Cada noche reunió a más de cien asistentes y culminó con una emotiva clausura en el Colegio Adventista de Arica, donde más de 700 personas celebraron este movimiento de evangelismo que propició un cambio importante en la vida de muchas personas.

Testimonios de transformación espiritual

La campaña estuvo marcada por emotivas historias de fe, reconciliación y reencuentros. Uno de los testimonios más destacados fue el de Rosemary Salas Segovia, de la Iglesia Central de Arica, quien había sido bautizada de niña en otra denominación. Ella compartió cómo comprendió que necesitaba entregar su vida a Cristo.

"Yo pensaba que ya estaba bautizada desde mi infancia en otra iglesia, pero durante esta campaña, con los mensajes del pastor Alberto Silva, sentí que Dios me llamaba nuevamente a seguirlo y confiar en Él para guiar mi vida. Hoy he tomado mi decisión, y estoy profundamente agradecida con todos los que hicieron posible este evento", afirmó Rosemary.

Otro testimonio conmovedor fue el de Patricia Toledo García, quien contó su experiencia de reconciliación con Cristo. "Me bauticé cuando tenía 15 años en la Iglesia Adventista, pero por decisiones de la vida me alejé. Sin embargo, en mi corazón siempre sentí que debía volver porque Cristo nunca dejó de estar en mi vida. Participar en esta semana de evangelismo fue como escuchar un llamado directo de Dios. Decidí regresar a los brazos de Cristo y servirle, y sé que esta es la mejor decisión que he tomado", enfatizó.

Formación de nuevos líderes espirituales

Además de su impacto evangelístico, la campaña se convirtió en una escuela práctica para futuros pastores. Diez estudiantes de teología de la Universidad Adventista de Chile participaron activamente, bajo la guía del pastor David Victoriano, docente de la Facultad de Teología.

El joven teólogo Ricardo Catalán desempeñó un papel crucial en Putre, donde 17 personas decidieron entregar sus vidas a Jesús, elevando el total a 164 nuevos hermanos en Cristo. Este esfuerzo destacó por llevar el mensaje del evangelio a las comunidades más remotas del norte de Chile.

Liderazgo pastoral y organización

La campaña contó con el liderazgo y los mensajes de destacados pastores:

• Pr. Alberto Silva, departamental de evangelismo de la Unión Chilena, en el distrito Arica Central.
• Pr. Sebastián Alvarado, Departamental de Evangelismo de la ANCh, en el distrito Arica Norte.
• Pr. David Victoriano, evangelista de la FTEO UNACh, en el distrito Valle de Azapa.
• Pr. Elías Campuzano, en el distrito Filadelfia.

Asimismo, participaron los pastores distritales Daniel Muñoz, Erick Gómez, Mario Salas, David Quisbert, y el capellán del colegio Rafael Molina, junto con líderes locales y la institución educativa de la zona. Este esfuerzo conjunto transformó la campaña en un gran movimiento misionero, cuyo objetivo es alcanzar a 200 nuevos miembros en su ciclo final.

Celebración y gratitud

Cada noche estuvo enriquecida por presentaciones musicales inspiradoras y mensajes que tocaron corazones, reafirmando el compromiso de la iglesia con su misión de transformar vidas y comunidades.

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