Evelin Tatiana Paladines Sevillano ha decidido dedicar un año de su vida al servicio misionero en Ciudad del Este, Paraguay, como parte del proyecto Un Año en Misión (One Year in Mission - OYIM), impulsado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este programa invita a jóvenes de Sudamérica a evangelizar en centros urbanos y compartir el mensaje de esperanza durante todo un año.

Tatiana, originaria de San Vicente, Manabí, en la costa de Ecuador, sintió el llamado al servicio desde los 15 años, cuando participó en el proyecto Misión Caleb. "Desde ese entonces sabía que servir y salvar era algo que inundaba mi corazón", menciona con emoción. Sin embargo, su camino hasta ese momento estuvo lleno de desafíos y decisiones difíciles.

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Luego de completar sus estudios, Tatiana comenzó a trabajar en un estudio jurídico en Guayaquil, logrando estabilidad profesional y económica. Sin embargo, constantemente recordaba la promesa que le había hecho a Dios: si Él le permitía mantener su beca universitaria, ella dedicaría un año de su vida al servicio misionero.

Justo cuando estaba a punto de tomar una decisión, surgió una gran oportunidad laboral, acompañada de una oferta económica muy atractiva. "Era una oportunidad única en mi carrera, pero había hecho una promesa a Dios", relata Tatiana.

Luego de una profunda lucha interna, decidió rechazar la oferta y postularse al proyecto OYIM 2024 en el sur de Ecuador (Misión Ecuatoriana del Sur). Su compromiso con la misión la llevó aún más lejos, y hoy es parte de OYIM Sudamérica 2025, representando no solo su fe, sino también a su país, Ecuador.

"Amo mi carrera, pero el amor por el servicio fue mayor", afirma con convicción. Consciente de los desafíos que enfrentará en Paraguay, como la alimentación, el aprendizaje del idioma guaraní y la labor de evangelismo en una cultura diferente.

Tatiana se siente lista para la misión: "Soy embajadora de Dios y de mi país. Sé que hay sueños personales, pero el sueño de Dios es más grande. Si nuestro sueño impide cumplir el sueño de Dios, es momento de entender qué vale más salvar y servir, cultivando tesoros en el cielo", enfatiza.

Durante su servicio en OYIM, Tatiana trabajará en la plantación de una iglesia adventista, la creación de clubes de Conquistadores y Aventureros, la organización de ferias de salud y nutrición, la realización de noches sociales y la distribución de libros misioneros. Su objetivo es impactar vidas y llevar esperanza a cada persona con la que se encuentre.

La Iglesia Adventista en Ecuador sigue motivando a los jóvenes a vivir experiencias misioneras tanto dentro como fuera del país. Como resultado, envía y recibe voluntarios con el propósito de evangelizar y proclamar la pronta venida de Cristo. Tatiana es parte de un equipo de 16 jóvenes de 8 países de Sudamérica: Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Bolivia y Ecuador, todos comprometidos con la misión.

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