Uno de los elementos característicos por el cual somos reconocidos a nivel regional es sin duda la ayuda al prójimo; y es que la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha servido durante años incansablemente en diferentes lugares buscando extender una mano a quien lo necesite, aportando y acortando la distancia entre Dios y la comunidad.

Extendiendo la ayuda

Es por esto es que nos acercamos a un condominio de adultos mayores en Castro, Chiloé  donde reside un grupo importante de adultos mayores, quienes gracias a los aportes de ADRA y de Acción Solidaria Adventista pudieron recibir una caja con distintos alimentos, un aporte que pese al uso de mascarillas dejó entrever más de una sonrisa entre los vecinos alcanzados.

“Es un condominio compuesto por 20 casas para adultos mayores, sin embargo solo hay 16 viviendas ocupadas, estas fueron beneficiadas con las cajas. Tomamos contacto con la señora Gabriela, encargada comunal de los adultos mayores, quien manifestó su felicidad por este aporte”. Afirmó María Muñoz, Directora JA Iglesia de Castro.

Un aporte bien necesario

La instancia así mismo fue impulsada por 5 personas, entre ellas ancianos de iglesia, encargada de mayordomía, encargada de ASA y la Directora de JA. Pudiendo así trabajar en conjunto con el aporte de los hermanos y las ofrendas voluntarias o dirigida para ir en ayuda juntos como iglesia. 

Esta ha sido una ayuda bien valorada por la comunidad de la tercera edad quienes se sostienen solo por la pensión básica (185 mil pesos), es por esto que para futuro se espera realizar otro tipo de planes para estos adultos mayores, pudiendo darles orientación en temáticas de salud. Así mismo en lo sucesivo se pretende ayudar a los hermanos a sumarse a estas iniciativas. 

Siguiendo esta misma línea es que en el futuro este grupo de hermanos y hermanas tienen el objetivo de dar continuidad a esta ayuda a adultos mayores, a fin de introducir a este grupo a nuestras doctrinas y así conocer al Señor, así Dios lo permita.