La Iglesia Central de Osorno ha encontrado nuevas bendiciones para la comunidad a través de Cristo, quien ha dado un nuevo templo moderno para adorar al Creador, una casa de oración ideal para desarrollar a chicos y grandes bajo el alero del Señor.

Un largo camino

Dar este último paso sin duda ha sido todo un desafío, ya que Osorno Central tiene entre sus cimientos toda una historia de fe, perseverancia y pasión en la obra adventista.

Una congregación con un comienzo humilde, pero gracias al espíritu misionero de múltiples hermanos y hermanas se logró establecer una congregación en una zona donde no existía presencia adventista.

Los inicios de la obra adventista en Osorno se remontan al año 1946 con Jovino Gajardo y Aurora Acuña, matrimonio adventista que llegó a Osorno proveniente de Pitrufquén, en búsqueda de una nueva vida; un matrimonio misionero que con frecuencia compartía material evangelístico, y un núcleo que fue clave para la difusión del mensaje.

Sin embargo; gran parte del génesis de la historia de la Iglesia Central de Osorno se escribe décadas atrás, en 1918 con Zacarías Cárdenas, quien conoció la verdad adventista gracias a un topógrafo de Santiago, ya que luego de fuerte discusiones conoció y aceptó en la Biblia la verdad del sábado, y la abstención de las carnes inmundas, verdades que aceptó gustosamente.

Zacarias falleció y dejó a sus hijos muy pequeños. Uno de ellos, Ignacio Cárdenas, un músico de las fiestas, quien había prometido que cuando grande seguiría la religión de su padre.  A los 21 años, sintió una angustia muy grande, cayó de rodillas y se acordó de su promesa y oró a Dios que le ayudara a encontrar la "religión" de su padre.

Fue a través de un sueño y la guía de Dios que Ignacio encontró a la familia mencionada en el principio de este texto, los Gajardo Acuña, quienes guardaban el sábado y se convirtieron en un punto de referencia para la comunidad adventista en Osorno y para Ignacio.

El trabajo misionero de Jovino y Aurora no pasó desapercibido, y la Asociación de Chile envió un pastor para realizar los primeros bautismos, entre los cuales estaba Ignacio.

El nuevo templo

A medida que la congregación crecía, se reunían en diferentes lugares, desde la casa de los Gajardo Acuña hasta una casa donada por la familia Marín. Finalmente, en 1967, se adquirió la propiedad donde se construyó el primer Templo Adventista de Osorrno, actualmente funciona la Escuela Adventista de Osorno.

Posteriormente se compra el terreno de Andrés Bello N° 748, y el 18 de febrero de 1994, se colocó la primera piedra del templo actual, destinándose el terreno de Francisco Bilbao Esquina Andrés Bello para la escuela.

El templo se terminó de construir el año 1996, siendo Hernán Bugüeño, el pastor Distrital. Pese a su terminación, el templo nunca fue inaugurado.

A lo largo de los años, la iglesia ha experimentado gran crecimiento y ha sido testigo de numerosos bautismos, campañas evangelísticas, y varios esfuerzos por la difusión del mensaje del Señor; por esto los hermanos y hermanas con felicidad en el corazón pueden decir que lo han dado todo por esta última casa de oración para la comunidad y por la obra en la región.

El sábado 13 de julio del año 2024, casi 30 años después, luego de una remodelación realizada con el apoyo de la Asociación Sur Austral de Chile, siendo el pastor Juan Zúñiga presidente de la Iglesia Adventista en el sur de Chile, y el pastor Daniel San Juan Murillo el pastor Distrital, se inaugura el nuevo templo central de Osorno. Epicentro de la obra misionera adventista para la región de Los Lagos.