II Congreso Unión Argentina | Día 1 - Miércoles
Mirá el informe sobre el primer día del II Congreso de la Iglesia Adventista en Argentina.
En la “Colina de la Esperanza”, Libertador San Martin, Entre Ríos, comenzó el II Congreso de la Iglesia Adventista en Argentina. El lugar fue el Templo de la Universidad Adventista del Plata. Cientos de personas de todo el país se acercaron para colaborar de manera activa y disfrutar de todo el evento. El presidente de la División Sudamericana afirmó: “Estamos empezando el segundo congreso de la Unión Argentina con comunión y misión. Este es el foco”.
Luego de la apertura oficial al congreso presidido por el Pr. Carlos Gill, el secretario, Pr. Roberto Gullón y el tesorero, Prof. Carlos Giménez, todos pertenecientes a la Unión Argentina, se presentó a la Misión Argentina del Centro Oeste, como la misión más joven de estos últimos cinco años. Tras un desfile por parte de los líderes de esta misión se pudo disfrutar visualmente de algo característico de la zona como lo es: la vid.
Sin duda, muchas personas fueron beneficiadas con el programa de apertura que contó con alabanzas, testimonio de vidas transformadas y dos bautismos. Ornella decidió entregar su vida a Cristo esta noche y se vivió un clima agradable al ver su rostro feliz por esta decisión. Quien la bautizó fue nada menos que su propio padre, el Pastor Horacio Rizzo, quien se desempeña actualmente como presidente de la Misión Argentina del Centro Oeste. También Delia, cumpliendo hoy 84 años y quince bisnietos, decidió entregar su vida a Dios luego de una gran experiencia transformadora que la llevó a los pies de Jesús.
El conferencista que acompaña el congreso es el Pastor Dwight Nelson, proveniente de Estados Unidos. Bajo el lema “Al filo de la eternidad” tuvo la reflexión y así lo hará cada noche durante todo el Congreso. “Nada más en la creación de este mundo puede separarnos del amor de Dios” resaltó el orador. Al culminar su mensaje realizó una invitación en la que muchas personas aceptaron el desafío de reconocer a Jesús como su salvador personal.