A través de este nuevo comunicado, queremos brindar información sobre algunos aspectos importantes relacionados con los asuntos de conocimiento público y que nos competen:

Un funcionario de la Universidad Adventista del Plata fue llevado a declarar ante la justicia. Las demás autoridades de la Iglesia que fueron citadas están a derecho. En el momento de los allanamientos no se encontraban en sus oficinas por estar participando de actividades eclesiásticas en diversos lugares.

En relación al contenido de las donaciones, se recibieron materiales médicos descartables que no fueron utilizados previamente en el país de origen. Algunos llegaron vencidos. El destino que tenían estos elementos, era el Centro Interdisciplinario de Simulación en Salud, dependiente de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad Adventista del Plata. Allí sus estudiantes desarrollan conocimientos y prácticas con muñecos. Nunca con pacientes. Es con este fin que iban a ser empleados los materiales descartables, de los cuales solo algunos estaban vencidos. Nuestro Sanatorio y nuestra Clínica no tenían relación con estos productos. También hay otros elementos que están bajo investigación.

En cuanto al aspecto fiscal y aduanero, se realizaron todos los trámites necesarios para recibir las cosas, según la carta de donación que está en poder de la justicia. Teníamos el aval para recibir las donaciones que constaban en dicha carta, pero nos enteramos que había cosas que excedían lo esperado, al llegar el envío al país. Como Iglesia somos los primeros interesados en colaborar con la justicia para esclarecer esta situación.

Para establecer las responsabilidades, la Iglesia está trabajando de dos maneras: Colaborando estrechamente con la justicia e investigando internamente el caso. Siguiendo el proceso legal, se pondrá todo el énfasis en identificar como ocurrieron las supuestas irregularidades o cualquier acción contraria a nuestras normas. La Iglesia y sus instituciones no trabajan con procesos irregulares de ningún tipo.

Lamentamos profundamente esta situación. Entendemos el dolor y la preocupación de nuestros fieles, amigos y la sociedad en general. Pero confiamos en que el Señor Jesús va al frente, nos aferramos a Él en oración pidiendo que esto pueda resolverse pronto. Rogamos por las autoridades competentes y por la iglesia. Invitamos a todos a unirse elevando su plegaria a Dios.

 

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