Brasilia, Brasil… [ASN] La Iglesia Adventista del Séptimo Día espera tener, a partir de este año, un director de Libertad Religiosa en cada uno de sus templos en Sudamérica. Los objetivos son ampliar el debate y la comprensión del tema en las comunidades, trabajar para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y pensamiento (previsto en la Constitución) dentro y fuera del contexto de la Iglesia, combatir actos de intolerancia religiosa, orientar a los miembros sobre sus derechos como ciudadanos y promover el diálogo con otras denominaciones y religiones para fortalecer la causa.

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De acuerdo con el pastor Hélio Carnassale, director de Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos, la idea es que estos líderes ocupen algún tipo de función a través de la cual puedan ejercer influencia para atraer personas con las cuales trabajar unidos por la libertad religiosa. “Esperamos que él/ella tenga una formación académica superior, preferentemente en el área del derecho, pero no necesariamente.  También que tenga articulación para representar a la Iglesia en las múltiples relaciones que irá a establecer con poderes gubernamentales, sociedades civiles y otras entidades religiosas”, explica.

Júnior Borges, concejal de la ciudad de Camaçari, en Bahía, es una de las personas que abrazan el desafío. “Vamos a poder terminar con el alejamiento entre las diversas denominaciones religiosas. Es importante que esas personas se junten y discutan de qué manera pueden convivir en armonía. Es necesario que todos participen de modo efectivo para la construcción de una sociedad mejor, con más libertad”, afirma.

Para el pastor Carnassale, el ejercicio de la libertad religiosa y el diálogo entre las religiones no presupone un conflicto o la unión de las doctrinas. “Estamos juntos, pero conservamos nuestra individualidad. Hacemos esto por una causa común, no doctrinaria. Si yo trabajo con otra persona, esta no necesita aceptar el sábado, y yo no necesito afirmar que una vez salvo soy siempre salvo. Esa persona conserva su creencia y yo la mía. Eso es libertad religiosa: nos une en un esfuerzo común, pero conserva nuestras identidades”.

Caso del Enem

Uno de los ejemplos en que diferentes grupos se unieron para revindicar el ejercicio de libertad religiosa fue en relación al Examen Nacional de Enseñanza Media (Enem). Los candidatos adventistas y judíos (que tienen en común la dedicación del sábado para las reuniones religiosas) enfrentaron dificultades hasta la edición del año 2016. Para realizar el examen debían permanecer confinados en una sala hasta la puesta del sol. Por causa de esto, según ellos, además del desgaste físico, el agotamiento mental perjudicaba el desempeño. Después del diálogo entre las entidades religiosas y las autoridades, el Ministerio de Educación (MEC) lanzó este año una Consulta Pública que constató que el 64% de los candidatos (que respondieron a la investigación) deseaban que el examen no se realizara más en sábado. A partir de eso, el día del examen fue cambiado para dos domingos consecutivos.

Foro Regional de Libertad Religiosa

Otra atribución de los directores locales es promover encuentros donde se pueda dialogar y desenvolver el asunto de forma específica en cada región. Y para ejemplificar el debate que se espera tener, la mayor instancia del departamento en Sudamérica promueve en este martes (18) el Foro Regional de Libertad Religiosa en la sede sudamericana de la Iglesia en Brasilia DF. Líderes, autoridades, especialistas en el área del derecho y laicos, tanto adventistas como profesos de otras denominaciones asistirán al evento.

En esta ocasión, el ministro del Supremo Tribunal Federal, Humberto Martins, comentó que todavía es necesario que la población sepa que puede contar con el gobierno para el avance de la causa de la libertad religiosa. Según él, el primer paso es “buscar que sus legisladores, que son los parlamentarios y legítimos representantes del pueblo, aseguren los dispositivos por ley, o en la propia Constitución de sus países, asegurando la libertad de expresión y el ejercicio de su actividad religiosa como principio de su creencia”.

Para el director mundial de Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista, el Doctor Ganoune Diop, el mayor beneficio que la comprensión y el respeto mutuo traen a la sociedad es la paz. “La libertad religiosa es mucho más que la libertad para adorar. Conecta la dignidad humana, conecta la naturaleza de cada persona. Ellas no deben ser violadas en sus derechos. La libertad religiosa realmente enfatiza la mejor comprensión de que debemos mostrar solidaridad con toda la familia humana. En paz, armonía, incluso con la diferencias, porque no necesitamos tener las mismas creencias para saber vivir en paz”. [Equipo ASN, Jefferson Paradello y Vanessa Arba]

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