La Iglesia Adventista del Séptimo Día sigue un orden organizacional que permite cumplir sus metas y propósitos, por tal motivo anualmente se realizan juntas de planificación con un énfasis que fortalezca el evangelismo estratégico y el avance la obra.

En Ecuador, la Unión Ecuatoriana (UE), como se conoce eclesiásticamente la Iglesia Adventista en el país, realizó las juntas de planificación con el lema: “Una voz de esperanza”. Los líderes de las instituciones y departamentos, se reunieron en las instalaciones del Colegio Adventista del Ecuador (CADE), ubicado en la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, siguiendo todos los protocolos de bioseguridad recomendados por el Ministerio de Salud.

Desde el 30 de agosto hasta el 02 de septiembre, cada departamento, institución y campo misionero dieron su plan de trabajo basados en tres ejes, comunión, relacionamiento y misión. Permitiendo trabajar de manera integrada y convergente, sobre todo bajo las circunstancias actuales y la visión de posibilidades a futuro, que incluyen el año 2020, segundo semestre, y el año 2021.

Los desafíos que enfrenta la iglesia son grandes en muchos aspectos, pero su enfoque se mantiene en predicar la palabra de Dios, de motivar a los miembros a buscarle cada día, de potenciar el crecimiento de los grupos pequeños como un estilo de vida, y a cumplir la misión, orientación que se dio constantemente y que motivaron durante las reuniones.

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Bianca y Fiama Martínez, son hermanas, y reafirmaron el sentir de entregarse a Jesús por completo, y así lo demostraron de manera pública mediante sus bautismos como cierre de estas juntas que muestran el propósito para la gestión de los próximos años, así como de los años anteriores, llevar personas a los pies de Jesús, presentándoles las verdades bíblicas.

“Recibí el estudio bíblico de la “Fe de Jesús”, y cada día fui aprendiendo más”, expresa Bianca Martínez luego de su bautismo, “Me siento feliz, creo que con este paso estoy más cerca de Jesús y del cielo”.