El viernes 23 de octubre, 130 familias del cuerpo ministerial y de obreros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Ecuador, conocida eclesiásticamente como la Unión Ecuatoriana (UE), se reunieron en sus respectivos hogares, alrededor de sus mesas, para destinar dos horas a la recepción de sábado.

Con el objetivo de fortalecer la doctrina del sábado e incentivar la recepción del mismo en la familia, esta amena reunión permitió que las primeras horas sagradas sean especiales, con una cena deliciosa y una ceremonia significativa de bendición patriarcal a los miembros de la familia.

En el programa el pastor Lucas Alves, Secretario Ministerial de la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica, presentó el mensaje sobre la importancia de la teología del sábado. De igual manera, Marli Peyerl, directora de AFAM (DSA) destacó la necesidad de prepararnos durante toda la semana para que este día sea especial.

Además, el pastor Sergio Rodríguez y su esposa Nilda, presentaron de manera práctica la ceremonia del culto de recepción de sábado, que practican como familia por el lapso de 20 años aproximadamente, donde intercalan la degustación de los alimentos y la lectura de la Biblia.  Después de la lectura de salmos tradicionales el padre de familia, realizó la oración de bendición para cada uno de los miembros.  Iniciando con la lectura de proverbios 31, se destacó las cualidades de la mujer virtuosa, hubo un momento de oración y repetición de los 10 mandamientos, como base para la formación del carácter de los niños y jóvenes.

Esta reunión realizada por zoom, fue el lanzamiento del Proyecto Feliz Sábado, ya que al efectuarlo de manera corporativa fortalecerá a los pastores y líderes, y a su vez ser fomentado e implementado en las iglesias locales. “La importancia de la recepción del sábado radica en la pérdida paulatina del culto de recepción”, expresa Sylvia Polo, directora de AFAM -UE. “El ajetreo de la vida moderna ha causado un deterioro de este especial momento, aun en las familias ministeriales o de familias adventistas conservadoras, perdiendo la importancia de destinar las primeras horas del sábado a tener un encuentro con Dios.  Por ello el Proyecto Feliz Sábado pretende rescatar y ayudar para que se transforme en una sana costumbre que perdure en el tiempo y trascienda a las generaciones venideras”, concluye Polo.