Brasilia, Brasil… [ASN] “Son las 10:00 am, comenzamos nuestro viaje. Al principio, vemos una maravillosa naturaleza, intacta. Después de un tiempo, vemos palmeras arrancadas y plantaciones de caña de azúcar devastadas. Entonces divisamos pequeñas casas donde parte de los techos se han perdido y cada vez en intervalos más cortos, vemos el daño del tifón Haiyan hasta llegar a Baranga Bay Bay, una ciudad componente situada en la provincia de Leyte, Filipinas. Parece como si un cuchillo hubiese cortado la parte superior de las palmeras, las casas de madera están gravemente dañadas y destruidas, los postes de luz están tirados en la calle. Un cuadro terrorífico. Hemos llegado al centro de la catástrofe”, narra Fritz Neuberg, colaborador de ADRA Alemania, enviado a la zona del desastre en Filipinas para prestar la ayuda necesaria y unirse a su equipo.

Todo eso como resultado de vientos de una velocidad máxima de 380 kilómetros por hora que, dejaron a más de 11 millones de personas afectadas y desplazadas cerca de 600.000. La cifra de muertos revisadas ascendió a 4.400 pero a medida que se visitan áreas no alcanzadas el número aumenta. La comida, agua y refugio son las necesidades más grandes en este momento.

“El número de muertos seguirá aumentando si lo esencial no se entrega rápidamente”, afirmó Antonio Lerma, encargado del departamento de Comunicación para ADRA España, en la página de Internet de la ONG.

Sin embargo, mientras los medios de comunicación muestran imágenes estremecedoras, hace unos días comenzó a circular en las redes sociales una fotografía que protagonizó decenas de comentarios. En ella se ve a la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Tacloban, intacta, mientras que en la periferia se observa las consecuencias del tifón. La fotografía oficial se dejó ver en la fan page del perfil de Facebook de la Iglesia Adventista mundial. Comentarios como: “God protects his home, happy sabbath all” (Dios protegió su casa, feliz sábado a todos.), de Gabe Gamaliel;  otro como el de Fran Morgan: “What a mighty God we serve!! With Christ in the vessel we can smile at the storm (¡A qué Dios tan poderoso servimos! Con Cristo en el barco podemos sonreír en la tormenta!), fueron algunas de las ciento cuarenta y tres declaraciones de los cibernautas.

 Ayuda de ADRA en Filipinas
ADRA, que ya tenía presencia en ese país, comenzó a distribuir paquetes de alimentos, con la ayuda de voluntarios y su personal directamente en el norte de Filipinas, dado a que en esa región llega menos ayuda que en las otras. Los paquetes de comida incluyen raciones de 3 días para las familias afectadas de Cebú e IIoilo, en Filipinas respectivamente.
Así mismo, ADRA Brasil, también se solidariza con millones de filipinos, a través de donaciones,  ya que es parte de la red humanitaria de la Iglesia Adventista con presencia en 126 países del mundo. La siguiente página está disponible para donar: http://adv.st/doeagorafilipinas. [Equipo ASN, Cárolyn Azo, con informaciones de Elián Giaccarini, ADRA Alemania, Australia y España]

 

 

Vea la entrevista con una de las voluntarias que socorrió a los damnificados que dejó el tifón.