La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Chile, a través de sus redes sociales, está motivando a la ciudadanía, principalmente de la feligresía, a que se interiorice, conozca y, si lo estime pertinente, apoye la Iniciativa Popular de Norma Nº 8.103: por una libertad de conciencia y religiosa como un derecho humano fundamental en una sociedad democrática, pluralista y diversa; la cual ha sido propuesta por la Asociación Internacional para la Libertad Religiosa – Chile (IRLA por sus siglas en inglés).

Esta propuesta se trata de la modificación de Artículo Nº 16.13, Capítulo II: Derechos y libertades fundamentales, garantías y deberes constitucionales, de la actual constitución. Y describe de mejor manera los contenidos mínimos o esenciales de las libertades de conciencia, religiosa y de culto, y del derecho a la objeción de conciencia. Además, reconoce el derecho a los titulares de estas libertades a una acomodación razonable de sus prácticas religiosas y de culto, reconociendo el derecho al descanso sabático semanal. Reconoce la autonomía de las entidades religiosas y su igualdad ante la ley; y el derecho preferente de los padres para transmitir y elegir la educación religiosa para sus hijos.

Plazo para apoyar

Para que esta propuesta sea considerada por el Consejo Constitucional, para su análisis, discusión y eventual inserción de toda o parte de ella en la propuesta de texto de Nueva Constitución de Chile, se requiere el apoyo de 10.000 firmas de la ciudadanía, nacionales y extranjeros residentes en el país que cuenten con Clave Única. También pueden participar ciudadanos chilenos que radican en el extranjero.

El tiempo de recepción de firmas es hasta el viernes 7 de julio de 2023 mediante la plataforma de Secretaría de Participación Ciudadana del gobierno chileno, o ingresando AQUÍ.

Asociación Internacional para la Libertad Religiosa

La Asociación Internacional para la Libertad Religiosa fue fundada en 1893, tiene trece sub sedes esparcidas en cinco continentes. Como parte de su misión, busca defender y salvaguardar el derecho civil de todas las personas a adorar o no adorar, a adoptar una religión o creencia de su elección, a manifestar sus convicciones religiosas en la observancia, promulgación y enseñanza, sujeto únicamente al respeto de los derechos equivalentes de los demás; apoyar el derecho de las organizaciones religiosas a operar libremente en todos los países mediante el establecimiento y propiedad de instituciones benéficas o educativas.

La Libertad Religiosa y de Conciencia brinda oportunidades para continuar trabajando en el cumplimiento de la misión, pues aún hay muchas personas que no conocen del evangelio de Cristo. Mientras sea permitido preservar el derecho de estas libertades, la iglesia debe asumir el deber de velar por ello.