Mendoza, Argentina… [ASN] Arturo, un joven enérgico, visionario, muy capaz pero extremadamente escéptico, en relación a todo lo que fuese religión y creencia, en Dios; decidió al término de sus estudios superiores incursionar en la rama de la Ingeniería electrónica.
Tiempo después, en el cuarto año de su carrera, un amigo adventista, olvidó un libro en la casa de Arturo. Consecuentemente, la lectura del libro lo cautivó y no se detuvo hasta terminarlo. Pidió que la persona que dejó el libro le  enseñase acerca de Jesús, en tanto, que Arturo decidía por el bautismo. Fue en ese momento que, un milagro ocurrió en su vida, decidió estudiar teología, en la Universidad Adventista del Plata (UAP); nos relató Santiago López, persona que reunió información sobre Arturo.

Años más tarde, llegó a ser presidente de un grupo misionero, de la universidad y, para completar su felicidad, comenzó a enamorar. Todo iba bien hasta el momento, mientras trabajaba en la capellanía del Club de Conquistadores de su iglesia. Un fin de semana, sufrió un accidente, cayó en un pequeño arroyo mientras iba de caminata, un sábado por la tarde, con los integrantes del club; golpeándose el cuello, en una roca, provocando que su tercera vértebra cervical sufra, fractura en la médula ósea.

Esta es la primera parte, de la historia de Arturo, que al quedar parapléjico no desistió de su sueño, de trabajar para el Señor; a pesar que estuvo, en sucesivas veces, al borde la muerte.

En esa condición decidió terminar la carrera, de Ingeniero Electromagnético, y se involucró como consejero espiritual de los jóvenes y anciano de iglesia (cargo que recibe un miembro de iglesia).

Al pasar del tiempo, Arturo, en su natal Mendoza, provincia de Argentina, no se amilanó; aprendió a manejar su computadora, con la que elabora planos eléctricos y  pone a disposición de particulares y empresas, sumando esto a la pensión que recibe, sosteniendo su vida económicamente.

Sin embargo, la historia, de este valiente, no termina allí. Se interesó en trasmitir la señal de TV Nuevo Tiempo. Colocó una antena parabólica profesional en su casa e hizo tender una red de cable coaxil para que 10 familias de su vecindario asistan a la TV Nuevo Tiempo. Pero no se conformó con llegar a esos pocos hogares, sino que trabajo arduamente en conjunto con la Asociacion local y un grupo de hermanos para que allí mismo se instale un canal de TV Abierta y llegar ahora a cientos de familias más. El canal 6 Nuevo Tiempo cubre una zona de 8km a la redonda.

Actualmente, Arturo invita a sus vecinos a sintonizar programas para luego convocarlos a estudiar la Biblia con él. De ese trabajo, son cuatro las personas que han tomado la decisión de bautizarse. Desde su casa opera el nuevo canal 6 de "Las Heras". Su casa se ha convertido en una plataforma de despegue, porque desde su habitación llega con el mensaje de salvación, a centenas de personas, en su querido Mendoza. [Equipo ASN, Staff de Redacción]