La Iglesia Adventista en el sur de Chile durante los últimos años ha hecho un notable énfasis en las casas de adoración, para rendir gloria y honra al Altísimo.

En efecto, la administración de la Iglesia Adventista en el sur de Chile, representados por la Asociación Sur Austral (ASACh) ha dispuesto todos sus esfuerzos a la Plantación de Iglesias y el Proyecto Hageo, con el objetivo de servir a la comunidad en sus espacios de adoración. 

Buscando edificar nuevos templos y hermosear a aquellos espacios de oración que se han visto perjudicados con el paso del tiempo, dándoles nueva vida y mayor confort para quienes se rinden a Cristo.

En esta oportunidad ha alcanzado la Iglesia Adventista de Caburgua, un grupo poderoso, muy especial, y con una gran historia que nos remonta a los orígenes de lo que es la fe adventista en Chile.

Historia IASD Caburgua

Registros indican que el hermano Juan Claudio Dessignet junto con su esposa Olga Rosa Thoman sería el primer matrimonio adventista que llegaría al sur de Chile. Migrando desde Francia a la localidad de Traiguen en el año 1934.

El estado le permitiría instalarse en una reducción indígena, para trabajar con diversas cosechas y herramientas en Caburgua. Claudio junto con Olga una vez instalados en el sur de Chile estarían dispuestos a servir al Señor con pasión, y contar las buenas nuevas de esperanza a la comunidad.

Este matrimonio en el sur de Chile comenzarían a extender el mensaje al interactuar con la comunidad, haciendo grandes amistades y compartiendo las promesas del Señor y su segunda venida.

Muchos amigos se verían conmovidos por las bellas promesas planteadas por el matrimonio Dessignet -Thoman, lo cual daría pie a un grupo de estudio que se reuniría en la casa de tales misioneros, abriendo las puertas del hogar a la comunidad.

Tocando corazones

“Cuenta la historia que Claudio en una parte de su casa tenía arreglado para invitar a las personas a estudiar la biblia y cantar”. Afirmo el primer anciano de la Iglesia Adventista de Caburgua, Gabriel Astudillo.

Las reuniones siguieron desarrollándose de esta manera mediante las casas junto a los hermanos, quienes abrieron su corazón y las puertas del hogar a la palabra.

Los registros indican que los hermanos llevaron el mensaje incluso hasta Paillaco donde se recibió en gran manera la fe adventista.

Construcción

Años después en 1948 don Demetrio Sandoval donaría el actual terreno donde se construyó el primer templo, el cual se comenzaría a construir una década más tarde en 1958 gracias al apoyo de múltiples manos de vecinos de la comunidad y hermanos de iglesia.

Lastimosamente en 1960 el hermano Claudio Dessignet, quien con amor en Cristo dedicó su vida a la obra, pasaría al descanso sin ver el templo terminado. Así mismo la hermana Olga meses después acompañaría a su esposo esperando que Cristo vuelva.

De esta forma el matrimonio Dessignet - Thoman se encuentran descansando en el cementerio del sector “El Cristo”.

El proceso de construcción fue lento, exhaustivo y tardío, pues en este tiempo no existía la maquinaria de hoy en día, teniendo que extremar los esfuerzos para poder culminar la iglesia usando los recursos de aquellos tiempos.

La iglesia se pudo edificar finalmente en el año 1961 y la comunidad pudo reunirse en adoración al Señor por décadas; sin embargo, el paso del tiempo afectaría estructuralmente el inmueble, por lo que se haría necesario reedificarlo.

Proyecto Hageo

En el 2021 la administración de la Asociación Sur Austral de Chile se acercaría a la Iglesia de Caburgua para desarrollar un nuevo Proyecto Hageo, demoliendo el antiguo templo para dar forma a una nueva casa de adoración.

Con el aporte de los diferentes campos de la Unión Chilena, vecinos y hermanos de iglesia, este sueño pudo ser cumplido, realizando el corte de cinta inaugural a finales de 2022.

Esto en compañía del presidente y tesorero de la Unión Chilena, pastor Aldo Muñoz y el tesorero, Claudio Pardo, acompañados así mismo de la administración de la Asociación Sur Austral, representada por el presidente, pastor Juan Zúñiga; el secretario ejecutivo, pastor César Montecinos; y el tesorero Marcos Cueto. 

Agradecimientos

La Iglesia, así mismo mediante su reseña histórica, agradece estos esfuerzos de la siguiente manera.

“Actualmente, solo podemos dar gracias a Dios. En primer Lugar, porque nos permite ver finalizada la reconstrucción de nuestra iglesia”.

“De igual forma agradecemos grandemente a los tesoreros de los campos de la Unión Chilena por las donaciones gestionadas para iniciar las obras. Y a la Asociación Sur Austral por ayudarnos con importantes aportes para finalizarla”. Explica la reseña histórica.

La iglesia así mismo enfatiza los agradecimientos a cada hermano de Caburgua que apoyó en la realización de este emocionante sueño, con la mano de obra y recursos.

Este trabajo así mismo servirá para continuar con la predicación del evangelio a todo el mundo, compartiendo las buenas nuevas, que Cristo vuelve pronto.