Gracias a Un Año en Misión decenas de personas conocen de Dios
A pesar de la pandemia, los jóvenes adventistas desarrollaron centros de influencia virtualmente.
Los espacios Vida y Salud son parte de Un Año en Misión, proyecto de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que involucra a ocho países de la Sudamérica los que conforman la División Sudamericana (DSA), y que para este 2020 se desarrolla en Guayaquil, Ecuador.
El proyecto reúne a 18 jóvenes representantes de los países de la DSA, que se desempeñan como voluntarios en estos espacios, ofreciendo talleres a la comunidad a través de sus dones y talentos. Se han desarrollado los siguientes talleres: guitarra, inglés, portugués, cuidado facial, familia, noviazgo, finanzas, liderazgo y edición gráfica.
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Considerando que el ser humano se desarrolla en las tres esferas básicas de la vida (física, mental y espiritual), los talleres se han puesto en funcionamiento con la estrategia de actuar como una ayuda social en el sector donde fueron habilitados: El Dorado y Nueva Alborada, de manera integral.
Finalizados los cursos, se realizó la entrega de certificados por la clausura de los talleres de los espacios Vida y Salud, y se dio la invitación a continuar la participación del alumnado con el seminario bíblico “La Fe de Jesús”.
En primera instancia la entrega se realizó de manera virtual y a partir del 03 de agosto, siguiendo los protocolos y medidas de bioseguridad, los jóvenes se hicieron presentes a sus alumnos especiales y les entregaron sus certificados; permitiéndoles conocerse e invitarles a continuar creciendo de manera íntegra.
Junto con el certificado se obsequió el libro misionero del año “La Mayor Esperanza” y se hizo la invitación personal a continuar profundizando su conocimiento con el seminario La Fe de Jesús.
El total de los estudiantes graduados de manera virtual fueron 82, de los cuales 35 pertenecen a la ciudad de Guayaquil. Ellos recibirán la entrega del certificado correspondiente durante todo el mes de agosto.
“El espacio Vida y Salud ha sido establecido para seguir el método de Cristo con el objetivo principal de llegar a las personas a través de nuestras palabras, gestos y presentándoles a Jesús de una forma personal, para así formar discípulos y misioneros para el reino de los cielos”, expresa Isaí Fernández, coordinador de este proyecto en Guayaquil. También agrega: “Fruto del trabajo de los talleres y la entrega de los certificados, el Señor nos ha bendecido con 38 estudios bíblicos”
A través de estos talleres y la participación de los voluntarios junto con los miembros de la iglesia, los adventistas buscan ayudar a la comunidad brindándoles conocimientos de ayuda para crecimiento profesional, personal y espiritual, sobre todo en los acontecimientos mundiales de la actualidad. Es un espacio donde se brinda atención de necesidades primarias a quién la necesite.
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