Los miembros de la Iglesia del Centro Universitario Adventista de São Paulo (UNASP), en Engenheiro Coelho, en el interior de São Paulo, en Brasil, participaron de la Misión Paraguay entre el 26 de julio y el 3 de agosto. Más de 80 voluntarios emprendieron este viaje en familia, incluyendo a 30 niños, para ayudar a cientos de personas en situación de vulnerabilidad social. El recorrido en ómnibus hasta la ciudad de Yguazú, a 48 km de Ciudad del Este, duró aproximadamente 15 horas, en un trayecto de más de mil kilómetros. En el país vecino, los destinos fueron la comunidad indígena Yguazú y el Colegio Adventista del Paraguay (CADEP), ambos beneficiados por las acciones de la misión.  

La misión fue promovida por la Iglesia de UNASP para las familias de la comunidad, bajo la dirección de los pastores Henrique Gonçalves y Vinícius Garcia Medski, con el apoyo de sus familias. El cardiólogo y presidente de la Asociación de Médicos Adventistas (AMA), Fabiano Luz, estuvo acompañado por otros dos médicos. Juntos, atendieron a 60 empleados del CADEP y a sus familiares, además de 90 indígenas de la comunidad de Yguazú. En total, 150 personas recibieron atención en el área de la salud. Algunos recibieron diagnósticos de enfermedades crónicas, fueron medicados y continúan en tratamiento. El equipo de salud también realizó controles de presión arterial, pruebas de glucemia y otros exámenes relevantes para la evaluación de la población local. 

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Adultos y niños de todas las edades se involucraron en la misión. Ester Ramos cumplió 8 años durante la misión. La niña, acompañada de sus padres y de su hermana, tuvo el privilegio de experimentar desde temprano la vivencia del voluntariado. “Estoy muy feliz de estar en la misión y de poder ayudar a la gente de aquí”, dijo. El hijo del doctor Fabiano, Ian Luca Luz, de 10 años, afirmó haber quedado “muy impactado y muy feliz de estar en Paraguay para ayudar y saber que un día ellos tendrán una vida mucho mejor”.   

Más de R$ 45 mil en donaciones 

La farmacéutica y bioquímica Renata Martins Campos Granado participó de la misión acompañada por su esposo, médico, y por su pequeña hija. Renata estuvo a cargo de la Escuela Cristiana de Vacaciones para los niños de entre 1 y 4 años y coordinó parte de la campaña de recaudación de fondos. Según explicó, la movilización de los voluntarios recaudó más de 45 mil reales en donaciones.   

La suma fue destinada a distintos proyectos, como la finalización de la construcción del corral del CADEP, la reforma de viviendas y de un aula de la escuela indígena, la compra de colchones para el colegio y de calzado para la comunidad indígena. Además, el grupo llevó muchos medicamentos y centenas de donaciones. “Los miembros de la iglesia de UNASP estaban movilizados y plenamente comprometidos con la misión. Cuando fueron informados sobre las necesidades, enviaron rápidamente donaciones y recursos financieros. Así pudimos superar la meta, lo que hizo posible la compra de los colchones”, señaló la farmacéutica. 

Vea la cantidad de cada artículo donado: 

• 30 colchones para los dormitorios del CADEP; 

• 80 pares de zapatos nuevos para niños de la comunidad indígena;  

• 180 kits de higiene para familias de la comunidad (jabón en barra, cepillos y pasta dental con flúor);  

• 85 Biblias en guaraní para familias indígenas;  

• 100 Biblias en español para alumnos del CADEP;  

• Centenas de cobertores, ropas, calzados y juguetes para alumnos y la comunidad.  

Acciones educativas y evangelísticas  

En la escuela indígena se llevaron a cabo acciones de educación y promoción de la salud, orientando a niños y adultos sobre la prevención de enfermedades y parasitosis. En esa ocasión, los indígenas aprendieron la importancia de higienizarse las manos con agua y jabón y de usar correctamente el calzado. Paralelamente, se realizaron actividades de promoción de la salud bucal, reforzando la práctica del cepillado regular.

En el área de evangelismo se realizó la Semana de Oración para los alumnos del colegio y, en la aldea, la Escuela Cristiana de Vacaciones (ECV) para niños y adolescentes de 1 a 15 años, quienes recibieron Biblias en español y en guaraní. El resultado fue inmediato: el joven indígena Marcelo González Benítez, de 15 años, decidió bautizarse durante la ECV. Él recibió una beca del 50% en el CADEP, y la otra mitad está siendo cubierta por familias que participaron en la Misión Paraguay. Renata recuerda que “fue muy significativo saber que un joven indígena decidió bautizarse en la Iglesia Adventista del Séptimo Día y destaca la belleza de la alabanza de los niños indígenas en la Escuela Cristiana de Vacaciones”.   

Fabiano Luz enfatiza que “la Misión Paraguay, promovida por la Iglesia de UNASP, movilizó no solo a quienes viajaron, sino también a quienes intercedieron y contribuyeron económicamente para que se llevara a cabo. Esta acción representa el punto más alto de un ciclo continuo de voluntariado y programas misioneros. Entendemos la misión como un compromiso permanente, no como un acto aislado. Como mensajeros del Reino, ponemos nuestros dones al servicio del prójimo. Proyectos como ‘Médicos en Misión’ y ‘Psicólogos en Misión’ impactan a la comunidad de Engenheiro Coelho y, al avanzar hacia otros países y pueblos, reafirmamos esta vocación”.

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