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Este es un nuevo compromiso

Este es un nuevo compromiso

Hoy conozco los mandamientos y ahora puedo enseñar con veracidad porque sé que estoy en el buen camino.


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Empecé a predicar a la personas privadas de la libertad.
Foto: Lisandro Batistutti.

Buenos Aires, Argentina...[ASN] “Así fue mi encuentro con Dios”, dice Cipriano y nos relata su historia.

“Yo me estaba congregando en una iglesia pentecostal. Era un predicador, un evangelista con un ministerio: llevar la  verdad en la cárcel de Florencio Varela. Bueno, eso creía yo, que llevaba la verdad. Pero todo cambió.

Empecé a predicar a la personas privadas de la libertad porque una vez fui a un retiro espiritual en mi anterior iglesia y decían que había que predicar en las plazas, en los hospitales y en las cárceles. Todos se anotaron para ir a las plazas y a los hospitales. No había nadie para ir a la cárceles. Así que fui yo. Confieso que tenía un poco de prejuicios. Pero fui. Cuando llegué me dijeron que había otras personas, de otra religión predicando. A mí no me cayó bien eso. Encima me dijeron que guardan el sábado y que eran adventistas.

Tenía que retirar una credencial para entrar a la cárcel, y a esa credencial la tenía Ricardo Correa, que era la persona adventista que predicaba también allí. Fue así que nos contactamos y él empezó a enseñarme más de la Biblia. Entonces me di cuenta que el sábado era el día de reposo. Comuniqué eso en mi iglesia y la dejé. Yo en mi iglesia tenía prestigio, tenía posición y era respetado. Pero dejé todo. Hoy me bautizo en la Iglesia Adventista. Ya me bauticé una vez, en 1996, pero este es un nuevo compromiso. Me equivoque porque enseñe cosas erradas pero porque no sabía. Hoy conozco los mandamientos y ahora puedo enseñar con veracidad porque sé que estoy en el buen camino”.

[Equipo ASN, Pablo Ale]