Especialistas comparten información para proteger a personas vulnerables de la violencia doméstica
Los casos de violencia doméstica en Sudamérica aumentaron durante el periodo de aislamiento social establecido por la pandemia del COVID-19.
Una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido de violencia física y/o sexual y esta problemática social se agravó durante la pandemia. (Foto: Shutterstock)
A medida que la COVID-19 se extendía por todo el mundo y los países adoptaban medidas de cuarentena y confinamiento, una problemática social también aumentaba: la violencia doméstica y de género. Aunque permanecer en casa mantuvo a las personas a salvo del virus, expuso imperceptiblemente a un grupo vulnerable a otro tipo de peligro que también tiene riesgos mortales, la violencia dentro del hogar.
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Los altos niveles de estrés social y económico ocasionados por la pandemia, sumados al aislamiento social, al consumo de alcohol y drogas y el acceso reducido a los servicios, incrementaron las actitudes de violencia contra mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad. En Sudamérica, donde esta problemática ya era muy preocupante antes de la pandemia, proteger a las personas vulnerables se ha convertido en una necesidad aún mayor.
Para ayudar en este sentido, la Iglesia Adventista en Sudamérica ha abordado el tema "Socorro para la Familia" como parte de la campaña "Basta de Silencio" para este año. Además de los materiales disponibilizados gratuitamente para ayudar a quienes son víctimas de violencia doméstica y de las actividades propias del proyecto, se realizó una transmisión en vivo para compartir información sobre cómo detectar, prevenir y superar los maltratos físicos y psicológicos domésticos. La psicóloga y psicoterapeuta especialista en intervención en crisis, Karen Adauto y la educadora y coordinadora sudamericana del proyecto “Basta de Silencio”, Jeanete Lima se encargaron de abordar estos temas y responder preguntas puntuales al respecto.
