En estas vacaciones, las Iglesias Adventistas del Séptimo Día (IASD) de la Misión Sur Metropolitana (MSMCh), estuvieron realizando la Escuela Cristiana de Vacaciones (ECV) con el titulo: “Niños en la cocina”.

Son 30 centros que participaron y participarán en este verano durante los meses de enero, febrero, marzo y en vacaciones de invierno. Los maestros se guían del manual que llega desde la Sede Administrativa de la Iglesia a nivel Sudamérica (DSA), para realizar el programa donde durante una semana, actividades como historias bíblicas, trabajos manuales, músicas, estudios sobre la naturaleza, salud, juegos y cocina son enseñados a los niños.

“El objetivo de la Escuela Cristiana de Vacaciones es llevar el evangelio a los niños de forma atractiva e instructiva. Además de eso, es un medio por el cual podemos despertar el interés de los padres sobre el plan de salvación”, explica la página web de la Iglesia Adventista para Sudamérica.

Centros de ECV

Uno de los centros de la Escuela Cristiana de Vacaciones fue el de la Iglesia Adventista Refugio Divino. Krishna Garrido, encargada del taller de cocina, cuenta como lo realizaron:

“Lo primero que los niños hacían, era inscribirse. Luego ellos ingresaban al templo donde cantaban, oraban y había, cada día, una historia de la biblia diferente para ellos. Después de eso se dividían en 3 grupos: manualidades, cocina y juegos e iban rotando para que todos pasaran por las diferentes etapas. Al culminar, terminábamos el día con una oración y los despedíamos hasta el siguiente día. El viernes culminamos nuestra ECV entregando los diplomas, sus manualidades y con una convivencia con todos los niños y sus papás”.

Testimonio

Ana Ríos, de 21 años de edad, fue 2 días de la ECV de Refugio Divino donde acompañaba a su sobrino, por invitación de una hermana de la Iglesia, Teresa. Ella no es adventista, y era la primera vez que entró a una Iglesia Adventista. El día viernes, después de la convivencia, Krishna (Kishi), la invitó a la Sociedad de Jóvenes el sábado por la tarde.

Ana llega a la Iglesia, el sábado, y los jóvenes la acogieron cariñosamente. Ella cuenta que es venezolana, que lleva 1 año en Chile y que fue muy difícil para ella ese año. Ella abre su corazón a los jóvenes, llorando, y varios se acercaron a abrazarla, oraron con ella y finalmente agradeció por estar allí, porque sintió que Dios la estaba guiando.

Después del culto, los jóvenes se reunieron en la casa de Krishna, donde ella también fue invitada y participó de la confraternización. Al despedirse, Ana y Kishi se intercambian número de celular.

Al llegar a la casa, Ana agradece a Krishna por haber estado con ellos en la tarde. Kishi le ofrece estudiar la Biblia y ella dice estar muy interesada y recalca una vez más que siente que Dios la está guiando para que ella pueda acercarse más a Él. “Todavía no termina la historia de Ana, ese es solo el comienzo, pero estamos seguros que Dios guiará todo”, afirma Krishna.

Proyecto: Escuela Cristiana de Vacaciones

La Escuela Cristiana de Vacaciones demuestra que no es echa solo para niños, sino, para todos los que quieran participar de ella y así aprender más del amor de Dios.

Johanna Puelles, líder del Ministerio Infantil de la Misión Sur Metropolitana habla de la importancia del proyecto donde genera una importante siembra del evangelio en los niños y padres que asisten a los programas. “Es un gran movimiento para iniciar el año con proyecciones a largo plazo ya que estos mismos niños y adultos serán atendidos en proyectos de continuidad como son los clubes de aventureros, conquistadores, Grupos Pequeños, bases Gteen, clases de Escuela Sabática y distintas actividades que se presentan durante el año”.