Escuela Cristiana de Vacaciones de invierno en sector Lafquenmapu: Un Espacio recreativo para Niños
Cada día, más niños se suman a esta experiencia única que fomenta el aprendizaje, la creatividad y la diversión en un entorno rural.
En el sector Lafquenmapu de la comuna San Juan de la Costa, ubicado aproximadamente a 40 kilómetros hacia el interior de la cordillera La Costa desde Osorno, en el marco de las vacaciones de invierno para múltiples niños se ha llevado a cabo una iniciativa educativa conocida como Escuela Cristiana de Vacaciones.
Llevando amor al sur
Esta valiosa actividad en el sur del país surgió gracias al liderazgo de Anita Yefi, miembro de la iglesia local y líder de aventureros, quien, motivada por iniciativas similares en las grandes urbes, específicamente por hermanas de Santiago decidió llevar este programa al espacio rural en Misión San Juan de la Costa.
La Escuela de Invierno, cuenta con el apoyo económico y material de hermanos y hermanas de la ciudad de Santiago, así como con la cooperación de líderes de la iglesia de Osorno de Rahue bajo.
Ha habido una gran acogida por parte de la comunidad. A pesar de la distancia que separa a cada niño del sector donde se realizan las actividades, ha habido una asistencia notable, demostrando el interés y entusiasmo de los niños por aprender y participar en cada una de las actividades.
El sector Lafquenmapu es una zona rural alejada de las comodidades y actividades recreativas de las ciudades, lo que hace que el deseo de los niños por aprender y participar en actividades sea aún mayor y que estos espacios sean bien valorados.
Experiencias enriquecedoras
La escasez de conectividad a Internet dificulta el acceso a recursos educativos en línea, por lo que las manualidades, la cocina y los juegos recreativos con dinámicas grupales se convierten en experiencias valiosas y enriquecedoras para los niños.
La Escuela ha logrado reunir a niños de diferentes edades, desde los más pequeños hasta los adolescentes, y su motivación y entusiasmo han sido notables.
La falta de recursos limita el alcance de esta iniciativa y su promoción, pero el impacto positivo en la vida de los niños es innegable, gracias a Dios es posible apreciar un programa poderoso en cuanto a contenido y bien valorado por la comunidad.
Seguimos sumando
Cada día, más niños se suman a esta experiencia única que fomenta el aprendizaje, la creatividad y la diversión en un entorno rural.
A pesar de las limitaciones los líderes y maestros dedican tiempo e incluso sus propios recursos para llevar a cabo la Escuela de Invierno, todo con el fin de extender materiales y certificados para garantizar que los niños disfruten de cada momento y se sientan valorados.
La Escuela en el sector Lafquenmapu perdurará en la vida de cada niño que ha participado. Es un recordatorio de la importancia de brindar oportunidades educativas y recreativas en comunidades rurales, y de cómo el compromiso y el apoyo mutuo pueden marcar la diferencia en la vida de los más jóvenes.
“El objetivo de la Escuela Cristiana de Vacaciones es llevar el evangelio a los niños de forma atractiva e instructiva. además de eso, es un medio por el cual podemos despertar el interés de los padres sobre el plan de salvación”. Agrega la descripción oficial del programa en Adventistas.org
Una instancia ideal para alcanzar a núcleos familiares y acercarlos a Cristo, tal como añade Consejos Sobre Escuela Sabática, páginas 114 y 115. “Por medio de los hijos, se puede llegar frecuentemente a los padres, que de otra forma no podrían ser alcanzados”.
A través de la Escuela Cristiana, se ha demostrado una vez más el poder transformador de la educación y el amor desinteresado hacia los niños, dejando en sus caritas felices la huella de una experiencia inolvidable.
“La acogida ha sido maravillosa porque pese a la distancia en la que cada niño vive del sector donde se realizan las actividades, Hemos tenido una afluencia increíble de niños, una asistencia importante. Partimos con 10 niños. Ayer tuvimos 18 niños participando desde más o menos 5 o 6 años hasta adolescentes de 14 y 15 años. Mi impresión realmente ha sido maravillosa”. Concluye Emma Gunckel, parte del grupo gestor de la iniciativa.