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Encuentro de capellanía reúne a más de 600 participantes de ocho países de Sudamérica 

Los capellanes fueron incentivados a llevar a cabo proyectos misioneros e influenciar a estudiantes, familias y comunidades cercanas a sus instituciones


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Más de 600 participantes de toda Sudamérica participaron del evento. (Foto: AICOM/UNASP)

El Encuentro Sudamericano del Ministerio de Capellanía de la Iglesia Adventista del Séptimo Día reunió a más de 600 participantes, entre los días 8 y 10 de julio, en el Centro Universitario Adventista de São Paulo (UNASP), en el campus de Engenheiro Coelho. Con el lema “Un llamado, una misión”, el evento tuvo como objetivo incentivar a los capellanes a llevar a cabo sus propios proyectos misioneros e influenciar a sus instituciones. 

Los capellanes son los responsables por el liderazgo y la conducción de proyectos espirituales en instituciones adventistas como escuelas, hospitales, medios de comunicación, entre otros. 

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El pastor Lucas Alves, coordinador de capellanía para el territorio sudamericano y organizador del evento, resalta que el encuentro es fundamental para reafirmar el valor del área para la Iglesia y orientar la misión de ese trabajo. “Entre otras cosas, como reconocimiento, valorización e inversión, este encuentro es muy importante para decir que se puede hacer mucho más en este ministerio”, afirma. 

El director del Departamento de Educación, el pastor Antônio Marcos Alves, enfatizó que los capellanes tienen una responsabilidad primordial, pues el trabajo que realizan dentro de las escuelas se relaciona directamente con la esencia de la Educación Adventista. “Son los pastores de escuela quienes lideran todo el proceso del desarrollo espiritual de los alumnos. También son los líderes del proceso de formación de misioneros, construyen el pensamiento misionero en el contexto de los alumnos”, explica.  

Misión destacada 

La programación contó con varios momentos de culto, disertaciones plenarias y talleres específicos con temas sobre misión, nuevas generaciones, didáctica, entre otros. Otro punto importante fue la visita de los capellanes al Museo de Arqueología Bíblica (MAB), una oportunidad de conocer más sobre la historia del cristianismo.  

El pastor Homero Nascimento es capellán del Colegio Adventista de Porto Alegre, en Rio Grande do Sul, y valora el intercambio de experiencias con otros colegas, lo que ayuda a entender realidades diferentes, además de la oportunidad de compartir ideas y proyectos entre capellanes. “El encuentro ayudó a afirmar conceptos importantes para la capellanía contemporánea. Estas orientaciones son importantes para que cumplamos la misión de forma ordenada”, resalta. 

El pastor Lucas Alves reforzó la importancia de la misión en el trabajo de capellanía. (Foto: AICOM/UNASP)

Con la misión como centro durante la toda la programación, el pastor Lucas Alves afirma que el trabajo de los capellanes es fundamental para la iglesia y que se necesitan personas preparadas para esa función. “Es necesario saber trabajar con los estudiantes, conocer la rutina de una escuela, saber cómo alcanzar también a los padres. Entonces, cuando pensamos en una escuela, en una clínica, en un hospital, es necesario contextualizar ese ambiente, esa realidad, la dinámica de ese escenario en particular”, resalta.  

El trabajo misionero hecho por los capellanes en sus instituciones ejerce una influencia sobre los estudiantes, las familias y las comunidades cercanas. “Tenemos una cantidad enorme, increíble, de familias que le confían sus pequeñas joyas a nuestra educación y a nuestros pastores. En las meditaciones, en los estudios bíblicos, en las clases bíblicas, en las semanas de oración, en las campañas de evangelismo que se pueden llevar a cabo en las escuelas o las comunidades cercanas a ellas, los capellanes lideran el proceso de esparcir las verdades eternas. Este es un trabajo central de la capellanía en todo el sistema educativo adventista”, concluyó Antonio Marcos.  

El evento también fue el escenario del bautismo de la familia Madureira, fruto del trabajo de los capellanes del Colegio Adventista de Hortolândia y el bautismo de Júlia, alumna del Colegio Adventista de Rio Claro, lo que refuerza la influencia que tiene la capellanía en el día a día de sus instituciones. En el cierre, todos los participantes compartieron una ceremonia de Santa Cena, un momento de consagración y entrega. 

Como parte del programa, se realizaron bautismos que son el fruto del trabajo de capellanía. (Foto: AICOM/UNASP)

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