Encontró a Jesús a través de un libro y ahora es colportora
Su valentía para tocar puertas y llevar un mensaje de esperanza ha cambiado su vida y la de quienes la rodean
En un mundo lleno de desafíos y dificultades, a menudo nos encontramos con personas cuyos sueños parecen estar fuera de su alcance. Esta es la historia de Azumi, una joven que soñaba con ser nutricionista. Su situación económica la mantenía atrapada en una realidad que parecía imposible de cambiar. Pero un día, un libro le enseñó que lo imposible podía hacerse posible.
Azumi recuerda su niñez, marcada por la timidez y la falta de estabilidad económica en su hogar. Sin embargo, su anhelo por ser nutricionista nunca desapareció, a pesar de las adversidades que enfrentó. Un concurso de lectura cambió su vida cuando la campaña Perú Sí Lee llegó y el libro "Esperanza para la familia" llega a su colegio.
Pero lo que realmente transformó su vida fue un libro, de la campaña, que contenía mensajes sobre alcanzar lo imposible. Con una cita de Marcos 10:27 que decía "Esto es imposible para los hombres, pero no para Dios. Es porque para Dios todo es posible", Azumi sintió un llamado a buscar a Dios. Comenzó a asistir a la Iglesia Adventista, a leer la Biblia y, finalmente, decidió bautizarse.
No solo cambió su propia vida sino también las de su madre y hermana, quienes se bautizaron. Su hogar se llenó de gozo y esperanza en medio de la incertidumbre económica.
La decisión de colportar
Azumi no se conformó con solo creer, sino que también actuó. Su deseo de estudiar en la Universidad Peruana Unión parecía un sueño inalcanzable, pero el colportaje entró en su vida como una respuesta. Leyendo un folleto de Escuela Sabática, comenzó a considerar la idea de estudiar en la UPeU y se dio cuenta de que era un plan perfecto para ella.
A pesar de su timidez y miedos, Azumi se unió al proyecto Sueña en Grande y se convirtió en colportora. El colportaje no solo le proporcionó los medios económicos para estudiar, sino que también la convirtió en una evangelista. Cuando ella colporta toda su timidez desaparece.
En sus tres años de colportaje, Azumi ha llevado a dos personas al bautismo y ha dado estudios bíblicos. Además, ha logrado pagar sus estudios preuniversitarios y sigue reuniendo fondos para su futura educación en la UPeU.
Azumi camina hacia la Universidad Peruana Unión con el deseo de ver sus sueños realizados. Su historia es una prueba viva de que, cuando confiamos en Dios y actuamos, lo que es imposible para los hombres se convierte en posible.
El testimonio de Azumi es un recordatorio de que los sueños pueden hacerse realidad, y que el colportaje es un camino que no solo transforma vidas, sino que también ayuda a cumplir metas aparentemente inalcanzables. Vea el video en YouTube y descubre cómo Azumi encontró la forma de realizar sus sueños: