Noticias Adventistas

Comportamiento

En Perú: pastores adventistas se capacitan para mejorar sus Competencias Ministeriales

Mediante las competencias se busca mejorar el trabajo de los pastores adventistas para el servicio a la iglesia, sin descuidar el tiempo con la familia, Dios y su salud mental y física.


  • Compartir:
Pastores y docentes de la Facultad de Teología de la Universidad Peruana Unión.

En el norte del Perú se viene implementando las “Competencias Ministeriales” a los pastores de los campos e instituciones de la Unión Peruana del Norte, apoyado por la División Sudamericana y liderado por el Pr. Lucas, Alves (Secretario Ministerial); el Pr. Josué Espinoza (Asociado Ministerial); y Avelino Martins (GTH).

Estas competencias han sido elaboradas por la Iglesia Adventista en Sudamérica, que sirven para un mayor desempeño pastoral, tales como: Crecimiento, Relaciones, Administración, Liderazgo y Misión.

Mediante un ciclo de desarrollo Ministerial se implementarán estas competencias para un mayor fortalecimiento integral en los pastores, desarrollado en seis pasos: capacitación, acompañamiento y feedback, autoevaluación, evaluación, consenso y plan de acción. Con el objetivo de educar, acompañar y evaluar, tres acciones que brindarán soporte.

"Las Competencias Ministeriales serán de grande bendición para el ministerio pastoral, este es un proyecto de Dios para beneficiar a cada pastor a desarrollar un ministerio más eficaz y así preparar a su iglesia para el pronto retorno de Jesús" comentó el Pr. Abimael Obando, Secretario de la Asociación Ministerial de la Unión Peruana del Norte.

Pastores y misioneros participando de la capacitación de "Competencias Ministeriales" en el centro este de la ciudad de Lima - Perú.

De esta manera, las Competencias Ministeriales mediante sus procesos ayudarán a fortalecerán al crecimiento integral de los pastores para servir a la iglesia desarrollando sus dones y habilidades que Dios les encomendó. Ayudándolo a mantener relaciones positivas y equilibradas, y que no descuiden, a pesar de su trabajo, el tiempo con la familia, el tiempo de devoción individual con Dios y los cuidados de la salud mental y física.