Madres, esposas, hijas, adolescentes, jóvenes y adultas con valor, simpatía, dulzura y amor pueden transformar un mundo hostil en un lugar de paz. Esto la sabe muy bien la Iglesia Adventista del Séptimo Día, por eso, realizó el 30 de marzo el Primer Congreso Misionero de la Mujer de la zona centro sur de Chile para mostrar a la comunidad las grandes maravillas que Dios ha hecho en sus vidas.

“Llegó la hora en que cada una va a sentir ese deseo natural de decir ya está bueno de estar pasiva, ahora llegó nuestro momento de ir y anunciar que la venida de Cristo está cerca. Cada una salvando a una, cada mujer trabajando por otra mujer o por otra persona para llevar a los pies de Cristo”, señaló Rosa Parra, Directora del Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Chile.

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Este encuentro busca fortalecer la vida espiritual de las damas adventistas para que anuncien el evangelio de salvación con amor y entusiasmo. “No queremos que esta jornada sea un día lindo, que estuve y que después se olvide, sino que hagamos un seguimiento a las hermanas, que le demos apoyo y capacitación para que ellas puedan, y entre todos podamos, cumplir lo que Dios quiere de nosotros”, afirmó Marianela Caamaño, Directora del Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista en la zona centro sur de Chile, región donde el 60 por ciento de la membresía de la congregación es población femenina.

Las más de 850 mujeres que asistieron al evento alabaron a Dios con cánticos, estudiaron la Biblia, conocieron el plan de actividades misioneras para este año, y participaron en ponencias sobre el método de Cristo para evangelizar y los cinco pasos para compartir el amor de Dios. Además, se les mostró a través de videos el testimonio de Dámaris Cisterna y Janet Cornejo, dos mujeres adventistas misioneras.

Para que el lema del encuentro “vive discipulando para Cristo” sea una realidad cada mujer tiene el desafío de compartir el evangelio de salvación con una persona. Para lograrlo las participantes escribieron en un papel el nombre de cuatro amigas de esperanza con el fin de orar por ellas. Luego pegaron el documento en un corazón que estaba al costado del escenario.

“Así como para los hombres, hay una obra también para las mujeres y yo creo que estas mujeres entendieron hoy plenamente cuáles son sus actividades, lo que tienen que hacer, lo que es necesario hacer. Yo creo que esta asociación va a crecer en número de miembros y cada mujer estará involucrada en la misión”, expresó Marli Peyerl, Directora del Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista en Sudamérica.

El encuentro culminó con un momento especial: todas las mujeres entonaron la canción “En otro tiempo”, cuyo coro dice “ el día es hoy, es hoy, hasta que vuelva el Rey. Escogí el camino estrecho andar, estrecho andar”.

Cabe destacar que el congreso se transmitió en vivo a través de Facebook para que las mujeres que no pudieron asistir no quedaran fuera de este espacio de aprendizaje y consagración.

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Mira algunas de las fotos que dejó el encuentro: