G. T. Ng. experimentado pastor, misionero y administrador ha anunciado su jubilación, que se hará efectiva el 1 de junio de 2021. La jubilación del pastor Ng le siguen a casi 11 años como secretario ejecutivo de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y a muchos años en puestos de liderazgo.

El 30 de marzo de 2021, en una carta a los administradores regionales de las divisiones alrededor del mundo, el pastor Ng anunció su retiro “con profunda tristeza”.  Agregó, sin embargo, que ha sido un privilegio único trabajar con personas de diferentes orígenes para expandir el reino de Dios. “Nos hemos complementado unos a otros, y eso es algo especial”, expresó.

Lea también:

• Líderes adventistas conversan sobre satélite para la misión evangélica

En comentarios a Adventist Review, Ng compartió algunos de sus sentimientos encontrados sobre su decisión de jubilarse. “[Comenzando] el primero de junio, solo responderé a un jefe: mi esposa”, bromeó Ng con su humor característico, y agregó: “Me produce una agonía indescriptible tener que dejar el trabajo que amo y a los colegas y amigos que aprecio. Pero, para mí, la misión continúa incluso después de la jubilación”.

Décadas de servicio fiel

Ha sido una larga travesía para el pastor nacido en Singapur, quien sintió el llamado al ministerio a la edad de 18 años. “Comencé mi caminata (de trabajo) por el Señor hace casi medio siglo en la misión en la línea de frente, y ahora esta caminata ha cumplido un ciclo hacia el corazón de la misión”, dijo Ng. “El Señor ha sido magnánimo conmigo a lo largo de toda mi vida. Su maravillosa gracia me ha sostenido a mí y a mi ministerio en la prosperidad como en la adversidad. Sé que él es fiel y digno de confianza”.

Ng dio una mirada en retrospectiva a su extensa trayectoria en varios puestos y campos de servicio, en lo que él llama “mis travesías con Dios”. Entre estas, hizo referencia a los comienzos con su esposa, Ivy, cuando fueron como pareja joven a trabajar en la misión en Phnom Penh, Camboya, en 1973, hasta que tuvieron que hacer una evacuación repentina en 1975 ante la caída del país en el régimen Khmer Rouge. Esta experiencia fue seguida por un tiempo que pasaron en el “ministerio en el desierto” en Tailandia y Malasia. “La iglesia nos ponía aquí y allá de manera temporaria, sin saber cuándo nos enviarían de nuevo a Camboya”, contó.

El servicio de Ng continuó en su Singapur nativa, donde sirvió como capellán en el Hospital Adventista Youngberg Memorial y luego como director del Ministerio Joven en la Unión Sudasiática. Años después, se convirtió en profesor del seminario teológico del Adventist International Institute of Advanced Studies (AIIAS) en las Filipinas, hasta que fue elegido para ser el secretario ejecutivo de la División Sudasiática del Pacífico, con sede ubicada cerca de la Universidad de Filipinas. En 2005, fue elegido para el cargo de secretario asociado de la Asociación General y, en 2010, en el Congreso de la Asociación General, en Atlanta, fue votado como secretario ejecutivo de la Asociación General.

Como secretario de la Asociación General

Como secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista, el pastor Ng ha enfatizado la importancia de mantener los registros de miembros al día en todo el mundo. En combinación con mantener esos registros al día, Ng convirtió en prioridad la retención de miembros. Su oficina también coordina el amplio programa misionero de la iglesia.

Para el pastor Ng, “La misión es la orden de marcha de la Iglesia”. En ese sentido, él ha enfatizado vez tras vez que el mayor desafío que enfrenta la Iglesia es el cambio de cultura de miembros que son espectadores, donde los pastores hacen la mayoría del trabajo, a una cultura en la que se abraza y practica el sacerdocio de todos los creyentes. “Cada miembro es un evangelista”, expresó con frecuencia.

Al reflexionar sobre el servicio del pastor Ng a la Iglesia, el pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, expresó: “El pastor Ng ha sido una enorme bendición a la familia mundial de la Iglesia de Dios. Su constante énfasis en la misión y el liderazgo cristiano ha sido ampliamente apreciado. Extrañaremos su espíritu simpático y positivo. Ha sido un gran privilegio trabajar con él estos últimos años, y les deseamos a él y su esposa Ivy las más ricas bendiciones de Dios en su trabajo de testificación para el Señor y su pronto regreso”.

Al repasar sus décadas de servicio, el pastor Ng mostró resistencia a hablar de sus logros — “Los logros humanos están en el polvo; toda la gloria es para el Señor”, dijo. Al mismo tiempo, el pastor reflexionó sobre su caminata: “Cualquiera sea el plan que el Señor me haya inspirado a hacer, he tratado de seguirlo con lo mejor de mis capacidades”. Y agregó: “Mi servicio a la Iglesia es un privilegio distintivo y no un derecho. Siento profunda humildad”.

Para una mejor comprensión y apreciación del ministerio de servicio del pastor G.T. Ng, lea el resto de su historia de perfil aquí, en inglés.