El Concilio Anual en el norte de Perú enfatiza el crecimiento y la plantación de iglesias
Compartieron testimonios inspiradores, resaltaron los 23 mil bautismos de este año y el desafío de establecer nuevas iglesias
Hoy, lunes 20 de noviembre, en la sede de la Iglesia Adventista en el norte de Perú, distrito Chaclacayo, dio inicio el Concilio Anual bajo el lema "Iglesia Viva". En esta reunión administrativa de la Unión Peruana del Norte, se discuten y votan asuntos de la Iglesia, como proyectos, planes y énfasis. Participan líderes de los campos misioneros, la administración de las instituciones, laicos y pastores representativos. Las decisiones están alineadas con la misión de evangelizar.
Informe de Secretaría: "Iglesia Viva en Crecimiento"
En la primera sesión del Concilio Anual, el Pr. Alberto Carranza, secretario de la Iglesia Adventista en la región, presentó una visión inspiradora, resaltando el progreso espiritual bajo el lema "Iglesia Viva". Al enfatizar que el crecimiento va más allá de la cantidad de miembros, Carranza conectó esta perspectiva con la consolidación de la iglesia descrita en Hechos 9:31, donde el crecimiento va de la mano con la paz y la fortaleza espiritual.
Uno de los puntos sobresalientes fue la estratégica plantación de nuevas iglesias y la revitalización de aquellas que enfrentan desafíos, reflejando el enfoque de Hechos 9:31: "...Y iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo", buscando la consolidación y crecimiento integral.
En sintonía con la idea de que "a mayor número de iglesias, más personas pueden conocer el evangelio", las congregaciones también han experimentado un crecimiento integral y se han esforzado por revitalizar aquellas que han dejado de crecer. La plantación responsable y consciente de nuevas iglesias se ha convertido en un pilar fundamental para ampliar la misión.
Durante este año, más de 23 mil personas fueron bautizadas, un logro significativo impulsado por diversas iniciativas, como evangelismo público, Misión Caleb, participación de familiares y amigos, programas de encuentro, semanas de oración, Grupos Pequeños, entre otros. Este éxito refleja el compromiso tangible de una iglesia vibrante dedicada activamente a la tarea de bautizar.
Antes de ser bautizado, evangelizaba
Durante la programación se compartieron inspiradores testimonios. Jhimy, nativo de Cajamarca, creció asistiendo en otra denominación, pero las dificultades familiares lo llevaron a explorar la doctrina adventista a través de predicadores como el Pr. Bullón. Su deseo persistente lo condujo a unirse a la Iglesia Adventista.
En la Iglesia Adventista "Olivos" del distrito de Huandoy, la hermana Mercy Guerrero, desanimada por la falta de decisiones bautismales entre sus estudiantes de la Biblia, oró fervientemente por alguien verdaderamente interesado en conocer a Jesús. Su oración fue respondida cuando Jhimy , durante un sábado, se sentó junto a ella. Establecieron una amistad, aceptó los Estudios Bíblicos y, finalmente, se bautizó en el Concilio Anual.
La vida espiritual de Jhimy lo llevó a compartir su fe con su esposa. Gracias a la intervención del Pr. Fredy, la esposa de Alexander también está lista para recibir el bautismo. Este testimonio resalta el enfoque misionero y el énfasis de la Iglesia en Reavivar, Involucrar y Discipular.