Guayaquil, Ecuador… [ASN] Olga Calle vive en Balzar, Ecuador, tiene seis hijos y un sábado de marzo en su iglesia, escuchó el llamado de un pastor adventista que motivó a la congregación a predicar el evangelio. En su corazón latía el anhelo de compartir el mensaje a otros, pero ella no tenía experiencia acerca de cómo predicar las verdades de la Biblia. Fue así como oró y pidió a Dios que la guíe a cumplir la gran comisión.

Varios meses pasaron y el 27 de agosto, durante el programa del proyecto MIEL en la iglesia del Colegio Adventista del Ecuador (CADE), Olga contó con emoción su experiencia acerca de cómo Dios la ha usado para llevar a los pies de Jesús, por medio del bautismo, a diez personas en lo que va del presente año.

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“Me comprometí con Dios y, pase lo que pase, he decidido seguirlo y compartir su amor con otros. He llevado a mis amigos y familia al Grupo Pequeño y a la iglesia y, por la gracia de Dios, han aceptado su mensaje de amor y paz”, indica Olga, quien agrega que para el servicio a Dios no debe existir ningún impedimento.

El testimonio de Olga junto a otros segmentos del programa motivaron a 409 mujeres al servicio misionero, y fueron partes fundamentales del último programa del Proyecto MIEL; que congregó a las damas adventistas del CADE, Balzar, y demás distritos cercanos. Las líderes del Ministerio de la Mujer, para la Iglesia Adventista en Ecuador (Unión Ecuatoriana – UE) y para la región sur del país (Misión Ecuatoriana del Sur – MES), destacaron el compromiso que cada una de ellas ha tomado para cumplir fielmente la predicación del mensaje de Dios.

“Ha sido motivador ver a las mujeres en todo Ecuador comprometidas con el Proyecto MIEL y con la campaña evangelística del próximo mes de noviembre. Son más de 3500 damas que han aceptado el desafío de entregar el mensaje a otras mujeres. Si cada una de ellas, logra llevar por lo menos a una persona al bautismo, estaremos viendo grandes historias de transformaciones por la obra y gracia de nuestro Señor”, señaló Sylvia Polo de Izquierdo, líder del Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista en Ecuador.

El programa desarrollado en el CADE cierra un ciclo que ha recorrido algunas ciudades en la MES, el mismo que inició en el mes de junio en la región de San Pablo de Manta, sumando el compromiso de cerca de 2100 mujeres que son en la actualidad portavoces del mensaje dejado por Dios. “Todas ellas están ahora enfocadas en la segunda fase que permitirá el estudio de la Biblia con nuevas amigas, a través de la iniciativa denominada Té de Amigas. En sus casas y en los Grupos Pequeños, a través del estudio de La Fe de Jesús, ellas podrán conocer la verdad de la Biblia y aceptar al Señor como su Salvador, el próximo mes de noviembre”, indica Raquel de Guerrero, líder del Ministerio de la Mujer en el sur de Ecuador.

En cada una de las ciudades donde el proyecto MIEL se ha hecho presente, se dedicó la vida y las familias de cada una de las mujeres que han aceptado el desafío de predicar. Dentro de ese grupo se encuentra Olga, quien hoy más que nunca desea seguir hablando de Jesús a todo aquel que se encuentre cerca de ella. “Para mí lo más hermoso que puede existir es hablar de Jesús, y espero seguirlo haciendo. Sé que él cuidará a mis hijos y continuará dándome fuerzas, por eso yo le daré mi tiempo y mis dones”, señala mientras pone en "las manos de Dios" la lista con los nombres de nuevos amigos que también necesitan conocerlo. [Equipo ASN, Vanessa Castro y Marco Chile]