A la cuenta de 5, 4, 3, 2, 1, se dio inicio al III Aventurí Nacional bajo el lema “UN DILUVIO DE AVENTURAS”, donde adultos, líderes de clubes y chicos de 6 a 9 años, pudieron disfrutar de la programación especial para este evento que se realizó el viernes 01 de noviembre a las 18h45 en la ciudad de Santo Domingo – Ecuador.

La ceremonia inaugural contó con la presencia de los líderes de la Iglesia Adventista del Ecuador, quienes dirigieron a su vez los momentos espirituales de la jornada, Giovanny Izquierdo presidente de la Unión Ecuatoriana, sostuvo palabras de oración y gratitud a Dios, mientras que la ceremonia que incluyó el acto tradicional del clavado del hacha como símbolo de apertura a las actividades, fue dirigida por Manuel Melo, departamental del Ministerio Joven del país.

La parte especial de este III Aventurí, constó con un mensaje que llegó el corazón de niños y adultos, mismos que fueron motivados por las representaciones basadas en la historia de la creación, y la reflexión espiritual que estuvo dirigido por el líder de Aventureros de la División Sudamericana, el pastor Udolcy Zucosky junto con “Pedrito” un personaje infantil de nuestra denominación.

La temática, “Un Diluvio de Aventuras”, y las distintas presentaciones efectuadas para la apertura y toda la jornada, tiene como objetivo lograr la unidad en familia y su fortalecimiento, y pese a que pueda existir un diluvio de conflictos, el único lugar seguro sea el hogar en representación al arca y Cristo como Padre y creador de esta.

Ricardo Peñafiel, pastor y líder del Ministerio Joven de la Iglesia Adventista en el norte del país, dijo: “Queremos fortalecer la vinculación familiar. Consideramos vital que a través de estos programas reflejemos un compromiso y el deseo de crecer como familia en Cristo Jesús. En estos tiempos los niños pasan momentos difíciles por la ausencia de la figura paterna o materna y debemos recordar que Dios nos llamo como padres a ser responsables de la vida espiritual de nuestros hijos”.

Previo a este evento, durante la mañana y tarde de este día, los menores acampantes se integraban a una serie de juegos recreacionales que les permitieron vivir al máximo los primeros momentos de esta gran aventura. Pastores distritales, coordinadores regionales, y los aventureros disfrutaron de cada una de ellas.