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Discipulado es una realidad en las iglesias adventistas de Sudamérica

Discipulado es una realidad en las iglesias adventistas de Sudamérica

Brasilia, DF [ASN]  Definitivamente, el énfasis sudamericano para el 2013 es el discipulado. Esto quedó claro durante las reuniones de la Junta Directiva Plenaria de la División Sudamericana, que finalizaron el martes 30 de octubre. Se realizó una rá...


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Líderes sudamericanos comprometidos con Discipulado.Brasilia, DF [ASN]  Definitivamente, el énfasis sudamericano para el 2013 es el discipulado. Esto quedó claro durante las reuniones de la Junta Directiva Plenaria de la División Sudamericana, que finalizaron el martes 30 de octubre. Se realizó una rápida ceremonia para la dedicación de los materiales que serán utilizados en el discipulado en las congregaciones. El pastor Everon Donato, líder del Ministerio Personal de la Iglesia Adventista en Sudamérica coordina las acciones para el fortalecimiento del concepto del discipulado; él resalta que ya hay algunos buenos ejemplos de distritos pastorales donde las acciones de esta naturaleza se están realizando con buenos resultados. Es en la práctica donde se ejercitan los tres aspectos básicos del discipulado: comunión, relacionamiento y misión.
Un buen ejemplo fue presentado el lunes 30 a los 120 delegados de la Junta Directiva. El pastor del distrito de Campinas, en la ciudad catarinense de San José, Gunther Erfurt, mostró un vídeo sobre la realidad en la congregación principal de la ciudad. La Iglesia Adventista de Campinas tiene unos 400 miembros que están pasando por un proceso de reavivamiento espiritual a partir del discipulado. Según el Pr. Erfurt, en el 2009 los recién bautizados comenzaron a participar de las etapas del ciclo propuesto para las congregaciones sudamericanas. La idea es que todos pasen por lo menos tres fases: la primera, estudio bíblico convencional que normalmente los conduce al bautismo. La segunda, confirmación, donde el nuevo converso profundiza en las doctrinas y orientaciones sobre el estilo de vida cristiano, y la última fase es capacitación, en que la persona que llegó a ser adventista entiende cual es su rol en la iglesia y cómo debe desarrollar sus dones espirituales para ejercer un ministerio con mayor eficacia. “Es por eso que lo llamamos ciclo, pues no tiene fin. Después que el converso termina la última fase, continuará participando del proceso con otras personas a quienes testificará”, comenta Donato.

Realmente esto es lo que está sucediendo en Santa Catarina. En promedio, se bautizan 40 personas en la iglesia principal del distrito de Campinas. Hasta este año, quien coordinaba todo este trabajo era Jaílson Pacífico, un comerciante dedicado a la obra de Dios y que pasó por la experiencia del discipulado años anteriores. El proceso ha funcionado bien al punto de que los participantes de esa clase especial ya son líderes de Grupos pequeños y están activos en el trabajo de evangelismo. Hoy, Pacífico fue nombrado primer anciano de la iglesia, cargo máximo del liderazgo laico adventista. Otros están en el lugar que dejó, prosiguiendo con el proceso de discipulado.

En la evaluación del pastor Erfurt, los beneficios de este trabajo consisten en la mantención y motivación espiritual y misionera de los miembros. “Hay un mayor compromiso entre los miembros y notamos que los nuevos conversos están mejor preparados para ser ubicados en las clases de Escuela Sabática. Otro aspecto es la formación de líderes con mayor compromiso con la iglesia”, comenta el pastor distrital.  Se estima que alrededor de unas 150 personas han participado del proceso de discipulado en Campinas y todos comprenden que necesitan buscar a Dios en las primeras horas del día, participan en los Grupos pequeños y evidentemente perciben su rol como misioneros en todos los lugares. [Equipo ASN, Felipe Lemos].