En los pueblos del norte de Perú, los agricultores adventistas dan sus diezmos y ofrendas a través de sus productos agrícolas y animales. El diezmo es la devolución del diez por ciento de las ganancias e ingresos al Señor. Al presentarnos delante del Señor con el diezmo, estamos identificándonos como sus adoradores. A través de la devolución del diezmo entregamos a Dios no solo dinero, sino sobre todo, el corazón, la propia vida como un reconocimiento de su propiedad (2 Corintios 8:5).

Los agricultores adventistas, como parte de su fe y en el modo de vida agrícola, en lugar de dar un diezmo monetario directo, ofrecen una parte de su producción agrícola como diezmo. Esto puede incluir cultivos como cereales, frutas y verduras, así como ganado como pollos, vacas y borregos.

Es así, que el sábado 19 de agosto, en el Festival de la Fidelidad, los hermanos entregaron sus productos. En los tiempos bíblicos los diezmos y ofrendas se llevaban en dinero o en productos. "Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová" (Levíticos 27:30-32).

De esta manera, los agricultores adventistas de los pueblos del norte de Perú brindan el ejemplo que no hay motivo para no ser fieles, no tendrán el dinero, pero son fieles al Señor mediante la devolución de sus productos. Los diezmos tienen el objetivo de predicar el evangelio a toda persona (Mateo 28:19-20) . Es por ello que la Iglesia Adventista del Séptimo Día distribuye el diezmo y la ofrenda para la predicación local y mundial.

"Agradezco a Dios, por darme un buen lugar, una tierra buena, para trabajar en ganado y agricultura. Vivo en la altura, hay agua limpia y clara. Agradezco a Dios por darme todo ello. De esa gratitud, estoy dando mi ofrenda especial a través de un becerro. Reconozco que Dios es el Creador" afirmó, Alexander Remiche, miembro de la Iglesia Adventista.

Semana de la Mayordomía Cristiana

La Semana de Mayordomía Cristiana se basó en “La Verdadera Riqueza”. Noche a noche asistieron a la iglesia para aprender sobre cómo ser buenos administradores y mayordomos, integralmente, de las bendiciones que Dios brinda.

Conocieron la importancia de separar el primer momento de cada día para meditar en la palabra de Dios y un tiempo para estudio de la lección de la Escuela Sabática. También realizar el culto matutino y vespertino. Y la constante comunicación con Dios por medio de la oración. Aprendieron sobre la devolución fielmente del 10% del diezmo al Señor y un porcentaje regular de los ingresos como ofrenda.

El cuidado de la salud física, también, es parte en ser un buen mayordomo. Los miembros de Iglesia Adventista en el norte de Perú, se comprometieron en formar nuevos hábitos saludables, siguiendo los principios bíblicos, y trabajar para el cumplimiento de la misión, a través de los dones que Dios brinda a cada persona.

De esta manera, la Semana de Mayordomía Cristiana y el Festival de Fidelidad, fueron de bendición y fortalecieron el corazón de cada miembro de la Iglesia Adventista en el norte del Perú. Niños, jóvenes y adultos, reafirmaron su pacto en ser fieles.