Delegados del Concilio Extraordinario de la Asociación General aprueban enmienda constitucional
La nueva sección permite que, en el futuro, se realicen congresos mundiales de la Iglesia de forma virtual, si es necesario.
Los delegados de un Concilio Extraordinario de la Asociación General (AG) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día votaron autorizar la inclusión de una nueva sección en el Artículo V de la Constitución de la AG que permitirá que los delegados participen por medios digitales de un futuro Congreso de la AG, en caso de que surjan circunstancias imprevistas e inevitables. La votación unánime ocurrió durante un Concilio de un día, y con un ítem, en la sede mundial de la denominación, en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, el 18 de enero de 2022.
Los líderes de la Iglesia dijeron que la votación de la enmienda a la Constitución de la AG permitirá que los delegados participen del próximo Congreso Mundial de la AG, que tendrá lugar del 6 al 11 de junio de 2022, aunque no puedan viajar al lugar en St. Louis, Missouri, Estados Unidos, debido al impacto de la pandemia de COVID-19.
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Debido a las actuales restricciones de viajes causadas por la enfermedad, los delegados del Concilio Extraordinario fueron elegidos principalmente entre individuos que trabajan actualmente en la sede de la AG en Silver Spring. Esas delegaciones fueron aprobadas por cada División (oficina administrativa responsable de un grupo de países alrededor del mundo) y, consecuentemente, votadas por la Junta Directiva de la Asociación General el 16 de septiembre de 2021.
La enmienda recomendada, votada por los delegados del Concilio de la AG, dice lo siguiente:
Artículo V. Sección 4. Generalmente, los Congresos de la Asociación General, llamados regulares o extraordinarios, deben realizarse presencialmente y en el lugar. Sin embargo, los delegados, cuando sean llamados por la Junta Directiva de la Asociación General, pueden participar por medio de una conferencia electrónica o comunicación similar, en la cual todas las personas que están participando puedan escucharse unas a otras al mismo tiempo, y la participación por esos medios constituirá presencia física y participación en tal reunión. Los votos emitidos remotamente tendrán la misma validez que si los delegados se reunieran y votaran en el lugar.
La Junta Directiva de la AG (EXCOM) tomará la decisión en el momento apropiado, con base en las circunstancias de ese momento, si el Congreso de la AG se realizará virtualmente, presencialmente, o de manera híbrida en las dos modalidades.
Antecedentes de la votación
El 13 de abril de 2021 los miembros de la EXCOM de la AG habían votado llevar a cabo el Concilio Extraordinario el 18 de enero. Fue en ese momento que se eligió la fecha del 18 de enero y el lugar de la sede mundial de la Iglesia para dicha reunión.
En ese momento, el subsecretario de la Iglesia Adventista, Hensley Moorooven, había detallado algunos de los factores considerados en la presentación de la propuesta. De acuerdo con Moorooven, la Constitución de la AG estipula que los Congresos de la AG y todas las votaciones deben ocurrir presencialmente y en el lugar. Además, el Artículo V, Sección 1 de la Constitución establece que la postergación de un Congreso de la AG no debería “exceder los dos años”, además de una fecha agendada regularmente. La posibilidad de otro atraso debido al impacto mundial continuo de la pandemia colocaría a la Asociación General fuera de conformidad con su documento normativo.
Entonces, Moorooven explicó que las enmiendas a la Constitución y a los Estatutos de la AG solo pueden ser realizadas por los delegados de un Concilio Regular o Extraordinario de la AG. En resumen, él subrayó que la propuesta de los líderes de la Iglesia permanece dentro de la provisión adecuada de la Constitución y Estatutos de la AG.
En 2020, una reunión de la EXCOM de la AG ya había votado proponer una enmienda a la Constitución que permitiría la participación virtual cuando fuera específicamente solicitado por la Junta Directiva.
Con base en la autoridad a ella concedida en el Artículo V de la Constitución, de reducir el número total de delegados para un Congreso de la AG por razones de una “gran crisis dentro de la Iglesia o el ámbito internacional”, el 13 de abril, la EXCOM de la AG también votó reducir el número total de delegados regulares y generales para el Concilio Extraordinario de enero de la AG a 400 personas para esta reunión específica.
También se aprobó el cupo de delegados de la AG, 13 divisiones, y dos uniones (oficina administrativa responsable de uno o más estados o un país) vinculadas. La moción incluía un pedido para que las divisiones incapaces de enviar su cupo atribuido de delegados, debido a restricciones de viaje u otras razones, sean autorizadas a devolver su cupo no usado a la AG. La Junta Directiva de la AG entonces designó esos cupos a individuos que actualmente trabajan en la sede de la AG, principalmente los que provienen de las divisiones que compartían su cupo.
Feedback de delegados y líderes
Durante el Concilio del 18 de enero, y después de que el secretario de la AG, Erton Köhler, leyera y propusiera la enmienda del Artículo V de la Constitución de la AG, varios delegados hicieron uso de los micrófonos colocados en el auditorio para ponderar la moción propuesta.
La directora del departamento de Educación de la AG, Lisa Beardsley-Hardy, por otro lado, dijo que le gustó la solución, dadas las circunstancias. “Las cosas van a empeorar a medida que lleguemos al fin de los tiempos. Esto nos permite mantener la organización a medida que avanzamos”, resaltó.
Después de la votación y en los bastidores del Concilio, el secretario ejecutivo de la AG, Erton Köhler, comentó cómo se sintió después del resultado. “Me impresionó el fuerte apoyo que los delegados le dieron a la moción”, contó. “En situaciones como esta, es común tener opiniones diferentes, pero recibimos solo algunas observaciones. Eso me muestra que la Iglesia está unida para la misión”.
Köhler explicó que el tema en pauta era bastante técnico, no relacionado a cuestiones doctrinales o filosóficas. “Aun así, era importante aprobarlo; caso contrario, el trabajo de la Iglesia puede ser perjudicado”, remarcó. “Vi en los delegados un claro interés de adaptar nuestra estructura y procesos, en hacer ajustes que puedan ayudar a la Iglesia a optimizar sus operaciones”.
“La votación para esta alteración fue significativa, pues hace provisión para el futuro, en caso de que las reuniones del Congreso de la Asociación General no puedan realizarse personalmente, para permitir que los individuos estén ‘presentes’”, destacó el abogado general de la AG, Karnik Doukmetzian.
También reforzó que la representación mundial es importante para un Congreso de la AG. Entonces, “esta disposición permitirá que eso ocurra, independientemente de las condiciones que prohíban viajar o comparecer”, dijo.