Barretos, Brasil… [ASN] Acaba de predicar un sermón poderoso en el IV Camporí de Conquistadores y ahora accede a esta entrevista. No se lo nota cansado para nada. Al contrario. Sonriente y lleno de entusiasmo, accede a dialogar con nosotros. Parece que tiene la edad de un conquistador, sin embargo el almanaque indica que bordea los 80 años. Se trata, nada más ni nada menos, que del pastor Leo Ranzolin, quien vino a este evento para recibir un reconocimiento por ser el primer líder de Conquistadores de la Asociación General, cargo que ocupó en los años ochenta.

Vive con tanto entusiasmo que ni siquiera se dio cuenta al ponerse el pañuelo que colocó su canuto al revés. Al comentarle se ríe e, inmediatamente, remedia la situación.

Agencia Sudamericana de Noticias (ASN): Ya tiene 80 años, ¿cómo hace para mantenerse así?
Leo Ranzolin (LR): Es que soy conquistador… Además soy vegetariano, cuido mi salud y vivo con optimismo. El mensaje adventista, si se vive, te renueva la salud. Pero creo que el secreto es trabajar para los jóvenes. Yo sigo trabajando por más que hace diez años me jubilé. Un líder nunca termina su ministerio.

ASN: ¿Qué sintió al predicar en este Camporí?
LR: Prediqué por todo el mundo, sin embargo, esto es inédito para mí. Nuca en mi vida he hablado para 35.000 personas. Fue algo excepcional.

ASN: ¿Qué opina que ahora hay un premio que lleva su nombre?
LR: Es un privilegio para mí. Me siento muy honrado por eso.

ASN: ¿Cómo se relaciona el Club con la misión de la iglesia?
LR: Cada club debe ser una agencia para ganar almas. Llevar gente a Cristo es lo mejor.

ASN: ¿Cómo definiría la palabra “liderazgo”?
LR: Un líder es alguien que debe ejercer una influencia positiva. Por eso, defino “liderazgo” en una palabra: influencia. Cristo es más conocido por su influencia que por cualquier otra cosa. Así que mantengan una amistad muy buena con los niños y bríndenles mucho cariño porque el conquistador sabe distinguir entre una persona que realmente lo ama de otra que no lo ama. Sean sinceros, puros, nunca hipócritas. Sean auténticos. Los niños perciben siempre quienes realmente son. [Equipo ASN, Pablo Ale]