De azul, Pedro dos Anjos después de su batismo. Materiales adventistas y su relación con los miembros influyeron en su decisión.

Gameleira de Goiás ya tiene presencia adventista y una iglesia plantada

Goiás, Brasil… [ASN] Esta es la historia de Pedro dos Anjos, de 52 años, un hombre divorciado, que tiene como profesión la docencia y la arquitectura, con 22 años de experiencia. Hace 15 años recibió una Revista Adventista. Sin embargo, dado a que en Gameleira de Goiás, Brasil, no existía una iglesia adventista, comenzó a frecuentar otras iglesias, en busca de esperanza. Incluso, llegó a ser centurión (cargo) de una comunidad religiosa. Llegó bastante lejos sin encontrarse satisfecho, pero el tiempo de Dios es perfecto. Después de algunos años recibió un DVD sobre Apocalipsis, libros misioneros y oración intercesora por parte del grupo adventista que se reunía en su ciudad.

Fue así que Ivanilda Ferreira, una dama adventista, lo invitó a frecuentar la Iglesia, propuesta a la que accedió. E Israel Bezerra, obrero bíblico a quien conoció en el lugar, le ofreció estudiar la Biblia en un almuerzo de confraternidad que se organizó en la casa del docente. “Pedro aceptó estudiar la Biblia al primer contacto y eso me hizo sentir feliz”, contó Bezerra. Ivanilda oró por la espiritualidad de Pedro durante 40 madrugadas. Al término de estas, él decidió entregar su vida a Cristo a través del bautismo.

Finalmente, el sábado, 09 de no noviembre, Pedro junto a dos de sus ex alumnos, Guilherme y José Carlos Asunçao, fueron bautizados, durante la inauguración de la primera iglesia adventista de Gameleira de Goiás, que fue construida con donaciones de servidores de la sede sudamericana adventista. En la ceremonia, 150 de ellos estuvieron presentes, así como el alcalde de la ciudad, Gilberto Galdino. En total, la ciudad cuenta ya con 27 personas bautizadas.

El pastor Erton Köhler, líder sudamericano de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, desafío a la iglesia para que muy pronto los 200 espacios con los que cuenta el templo sean llenos con amigos y familiares. También, dijo que es bueno tener una iglesia presentable porque mientras se duerme, un templo bien construido predica. Más adelante, luego de presenciar el bautismo, Köhler hizo un llamado a los amigos no adventistas a tomar su decisión por Cristo.

Durante el primer culto, la iglesia de Gameleira estuvo repleta de invitados, incluyendo los líderes adventistas y servidores que colaboraron financieramente con la construcción del templo.

Mensaje compartido

Bezerra, que trabajó desde fines del mes de enero con el propósito de alcanzar a la ciudad con la esperanza, dijo: “Me siento feliz, de una manera especial, porque Dios condujo el avance del evangelio en esta ciudad muy difícil y resistente a la Palabra de Dios. Dios me escogió para llevar esperanza a esta ciudad. Deseo que podamos tener comunión con Dios, amar a nuestro prójimo y cumplir la misión”.

Los hermanos Assunção, que fueron bautizados en esa fecha, son fruto del trabajo misionero de su tía Laura Aguilar, que al recibir el libro misionero “La Última Esperanza”, en abril, (cuando los servidores de la Sede Sudamericana Adventista participaron de Impacto Esperanza en el municipio y entregaron decenas de libros), conoció los principios bíblicos por medio del material e invitó a sus sobrinos a la Iglesia Adventista.

La nueva congregación resulta de un movimiento evangelístico que comenzó en abril y también del trabajo de los Grupos Pequeños y de las clases bíblicas que fueron formadas desde entonces. Por lo tanto, es parte del proyecto de Plantar Iglesias, que involucró a ocho países Sudamericanos. [Equipo ASN, Cárolyn Azo]