Los mayores índices de fidelidad en la devolución de los diezmos y entrega de ofrendas está en la franja que va de 31 hasta más de los 60 años. Eso es lo que evidenció el informe de Tesorería de la sede sudamericana adventista durante el Concilio Anual de 2023. Se consideran diezmadores y ofertantes frecuentes a las personas que lo hacen ocho o más veces al año.

Lea también:

• La Iglesia intensificará el envío de misioneros para otras regiones del globo
• Un proyecto reafirma el papel misionero del colportaje adventista

También fue posible observar un crecimiento en el número de diezmistas y ofertantes al analizar todas las franjas etarias. En enero de 2019, 444 mil miembros en toda Sudamérica diezmaron. En julio de 2023 ese número llegó a 617 mil. En cuanto a los ofertantes, subieron de 334 a 528 mil en el mismo período.

“Eso nos muestra que aun ante los desafíos Dios ha bendecido a su Iglesia para que más personas tengan la oportunidad de conocerlo a partir de los recursos que se emplean en la misión”, señala el pastor Marlon Lopes, director financiero de la sede sudamericana adventista. Aunque se observó un aumento en la fidelidad de los miembros durante el primer semestre de este año, cuando la lección de la Escuela Sabática, guía mundial de estudio de la Biblia adoptado por la Iglesia Adventista, abordó temas de mayordomía cristiana.

Empleo de los recursos

Los resultados de esa fidelidad a lo largo de los últimos años también han posibilitado que la Iglesia Adventista en Sudamérica apoye la expansión del evangelio en otros lugares del mundo. Desde 2015, ha mantenido el proyecto Misioneros para el Mundo, que en la ocasión envió 25 familias a diferentes localidades. Ese proyecto entrará en su segunda fase como parte de la iniciativa Mission Refocus (vea más detalles aquí).

En su presentación, el pastor Lopes argumentó que, cuando la Iglesia decidió apoyar a otras regiones del mundo con el envío de misioneros, Dios dio aun más recursos a Sudamérica para que continuara cumpliendo la misión de bendecir a otros dentro y fuera de su territorio. Él condujo a los delegados a reflexionar en una frase de la escritora Elena de White, cofundadora de la Iglesia Adventista y reconocida por su ministerio profético a lo largo de 70 años. En el Congreso de la Asociación General de 1901, ella dijo: “La viña incluye a todo el mundo, y cada parte debe ser trabajada”.

Con eso, Lopes subrayó que la denominación en este territorio continuará invirtiendo también en la misión transcultural, apoyando iniciativas misioneras, enviando recursos humanos y financieros para acelerar la expansión del Evangelio donde hay más necesidades.

El desafío de las nuevas generaciones

Por otro lado, las nuevas generaciones, identificadas con edades entre 0 y 30 años, han disminuido su participación en la devolución de los diezmos y ofrendas. En 2018, por ejemplo, el 28,2% de los miembros de esa franja etaria en los ocho países administrados eclesiásticamente por la División Sudamericana de la Iglesia Adventista eran diezmistas. En septiembre de 2023 ese porcentaje disminuyó a 26,6% después de oscilar en los años anteriores. El asunto se volvió un punto de atención para la Iglesia Adventista, que ha invertido en acciones, programas, proyectos y procesos que ayudan a los jóvenes a comprender su papel activo en la misión.

Y los ofertantes de ese grupo pasaron de 19,3% a 18% en el mismo período. Eso se debe a una serie de factores, pero uno de ellos se refiere al modelo propio comportamental y de cómo se relacionan con sus finanzas. Muchos templos adventistas esparcidos por Sudamérica todavía no usan la aplicación 7me, que a lo largo de los años ha recibido una adhesión significativa de las nuevas generaciones. El 7me es una aplicación que le permite al usuario ver informaciones de su templo local, ingresar a herramientas, además de diezmar y dar ofrendas de forma electrónica.

En 2018, solo 0,4% de ese público hacía uso del recurso digital para la devolución de los diezmos. En septiembre de este año, alcanzó el 15,4% mientras los demás miembros pasaron del 0,3% al 12,3% en el mismo período. “Necesitamos utilizar las herramientas adecuadas a la generación con la cual nos relacionamos”, argumenta el pastor Marlon Lopes. “Muchos jóvenes de hoy hacen las transacciones con su reloj o smartphone. Si estuviéramos arraigados a las costumbres, no veremos cambios”.

En posición ante el micrófono del plenario, la vicepresidente mundial de la Iglesia Adventista, Audrey Andersson, agradeció a los líderes de América del Sur por todo lo que han hecho en favor de otras regiones fuera de su territorio. “Casi no pude contener las lágrimas, que son de alegría. Dios continuará bendiciéndolos, y podrán ver bendiciones sin medida. Lo que verán en el cielo son las personas que alcanzaron”, resaltó.

“Vemos que Dios está abriendo las ventanas del cielo y derramando bendiciones que no podemos medir. Tenemos un movimiento de envío de recursos hacia fuera y ahora comenzamos a enviar personas. Necesitamos contaminar a las personas con el virus de la misión. Quiero desafiar a nuestra Iglesia para que. más allá de los recursos, integremos más a las nuevas generaciones en proyectos en los que se sientan parte. Si pudiéramos proporcionar a los jóvenes una experiencia real de misión, los integraremos en la misión”, señaló el pastor Edson Medeiros, director general de la Casa Publicadora Brasileira (CPB).

---

También puedes recibir este y otros contenidos directamente en tu dispositivo. Inscríbete en nuestro canal en Telegram o registra tu número a través de WhatsApp.

¿Quieres conocer más sobre la Biblia o estudiarla con alguien? Haz clic aquí y comienza ahora mismo.