Guayaquil, Ecuador... [ASN] El domingo 13 de diciembre, 23 personas se convirtieron en mensajeros que llevaron esperanza a varias familias de la Isla Puná, un escollo ubicado en el Golfo de Guayaquil, en la zona costera de la provincia del Guayas, en Ecuador.

El proyecto impulsado por el distrito misionero Guayaquil Suroeste, permitió que más de 250 personas recibieran atención médica a través de una brigada, en la que participaron 2 médicos generales y un pediatra, quienes brindaron asistencia preventiva y control a la población. De igual manera, fue una oportunidad de repartir 70 canastas navideñas y ropa a las familias de escasos recursos, quienes agradecieron el gesto solidario emprendido por la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Puná es la isla más grande de la zona costera del Ecuador Continental y en este lugar, no existe presencia adventista. Por ello la visita misionera, fue una gran oportunidad para introducir el mensaje bíblico que permita entre un mediano y largo plazo, establecer una congregación en esta zona para poder llegar con la Esperanza Viva a nuevos discípulos.

Esta isla es un punto turístico ecuatoriano, puesto que es la tercera isla más grande del país. Se originó por las acumulaciones de materiales recientes sobre un núcleo más antiguo, formado por rocas volcánicas. Ubicada en la misma embocadura del golfo, entre la punta de El Morro y la costa de la provincia de El Oro, está separada de tierra firme por el canal de Jambelí, al sureste, y por el más estrecho canal de El Morro, al noroeste. La isla cuenta con un clima tropical seco. La localidad más importante es Puná, localizada en el noreste de la isla. La pesca es uno de sus principales recursos [Equipo ASN, Vanessa Castro y Marco Chile]