Conquistadores de Esperanza ayudan a la comunidad
Guayaquil, Ecuador [ASN] El 19 de septiembre fue un sábado diferente para cada congregación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, y el motivo principal fue por la celebración del “Día del Conquistador”. Desde la iglesia más pequeña...
Guayaquil, Ecuador [ASN] El 19 de septiembre fue un sábado diferente para cada congregación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, y el motivo principal fue por la celebración del “Día del Conquistador”. Desde la iglesia más pequeña hasta para la iglesia más grande en la región sur del Ecuador, fue un día de fiesta. Cada miembro del “Club de Conquistador” se esmeró para dejar su iglesia decorada e identificando que ese era un día dedicado y dirigido por los conquistadores.
En la iglesia Adventista de Guasmo Central, Cindy Vacacela, directora del Club de Conquistadores “David”, predicó la mañana del sábado dejando un mensaje de servicio y motivación para la hermandad de la Iglesia Adventista: “Siempre hay un conquistador de esperanza y hoy es un día especial para cada uno de nosotros a nivel mundial”, expresó. De igual manera incentivó a los conquistadores presentes a “ser fieles hasta la segunda venida de Cristo y a dar lo poco que tenemos a quienes más lo necesitan”. Al finalizar su parte, pidió a los conquistadores que se coloquen de pie junto con la congregación y repetir la Ley del conquistador: “Observar la devoción matutina, cumplir fielmente con la parte que me corresponde, cuidar mi cuerpo, andar con reverencia en la casa de Dios, tener una canción en mi corazón, IR DONDE DIOS MANDE“.
En la Iglesia Adventista Central de la ciudad de Guayaquil, el Pr. Antonio López, motivó a los miembros a ser conquistadores: “La misión es llevar el mensaje de salvación y eso es lo que hacen los conquistadores, llevan esperanza”, comentó..
Al terminar el culto se realizó la actividad programada para ese día. Cientos de jóvenes en cada rincón del Ecuador dejaron su comodidad para beneficio de su prójimo y así entregar panes en la localidad donde se ubica cada Iglesia Adventista, colocando en práctica el lema con el que se identificó este día: UN MILLÓN EN UNA HORA. Para finalizar la jornada del sábado muchos jóvenes Conquistadores que hasta ese momento no eran miembros de la iglesia tomaron la decisión de entregarse a Cristo por medio del bautismo e investirse como nuevos Conquistadores de esperanza. [Equipo ASN, Vanessa Castro y Geraldine Flores]