El viernes 7 de octubre se dio apertura a la primera jornada del congreso de jóvenes de la Asociación Bonaerense. Bajo el hashtag #UltimoCongresoDeLaAbo, más de 700 personas se dieron cita en un predio en la ciudad La Plata.

Con los planes de la división del territorio, para alcanzar a más personas con el mensaje de Esperanza, este congreso tomo una connotación distinta: este es el último congreso de jóvenes de todo el territorio de la Asociación Bonaerense.

Aunque el día comenzó con lluvia y mal tiempo, no impidió que cada sociedad de jóvenes fuera llegando e instalando su carpa, registrándose en la re-inscripción y preparando su almuerzo.

“Campamento sin lluvia, no es campamento” parecía ser el lema que ha acompañado a otros congresos y este no sería la excepción. Pero Dios tenía otros planes.

Al medio día salió un hermoso sol, comenzó a secar el suelo y para las 16:00 hs ya estaban todos jugando, charlando, disfrutando del lugar y la compañía.

A las 20:00 hs. comenzó el programa nocturno con un reconocimiento a quienes fueron líderes de jóvenes de la ABo años anteriores. También hubo alabanzas y adoración a Dios, acompañados con la banda de instrumentos de la Universidad Adventista Del Plata.

En el marco del programa de capacitar a jóvenes para ser líderes comprometidos con Dios, se invistió a dos jóvenes de la iglesia de Texalar, Nahuel y Cristelda, con la insignia de líder de jóvenes adventista.

El mensaje bíblico estuvo a cargo del Pr. Alejandro Brunelli, líder de Jóvenes para toda la iglesia adventista en Argentina. Fue un mensaje centrado en reconocer que Dios es el Padre Celestial que espera con amor incondicional el retorno de cada persona.

Elba asiste a la iglesia adventista de Derqui y ella reconoció, frente a todo el congreso y a través del bautismo, que no quería rechazar más el amor de Dios.

El día llegó a su fin con un momento especial en el jardín de oración con ciento de jóvenes reconociendo la necesidad de seguir cultivando una amistad con Jesús y otros aceptando la invitación de comenzar a transitar, el camino de la vida, pero con Jesús como su amigo.

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[Equipo ASN, Eliana Villegas]