Para muchos el verano es sinónimo de amigos, vacaciones, viajes y familia. Para otros tal vez sea un momento más del año con mucho trabajo y estudio. Pero para un grupo específico pueden darse muchas de estas opciones al mismo tiempo, con un agregado especial: ayudar en una comunidad.

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“Caleb Urbano” es el nombre de un proyecto que va más allá de lindas e innovadoras actividades en favor de personas. Es, en palabras del pastor Nicolás Luna, líder del área de Jóvenes de la Iglesia Adventista en Argentina, “un proyecto de jóvenes que busca compartir lo que Jesús ha hecho por ellos, impactando la vida de los que tienen cerca”. Y esto le da un sentido diferente a la actividad de verano que comenzó el sábado 4 de febrero en todo el país de Argentina, porque no se trata de una visita “exprés”, sino de brindar una respuesta a una necesidad real y concreta, a largo plazo.

Son miles de chicos los que están participando en este programa que, en algunos casos, comenzó con retiros espirituales, campamentos y viajes. “Queremos desafiar a los jóvenes a que hagan como hizo Caleb. Creer en las promesas de Dios y tener una visión centrada en lo que Dios piensa de nosotros y nos promete”, comenta el pastor Luna.

Cada campo adapta los proyectos misioneros del “Caleb Urbano” a las necesidades que se requieran según cada lugar. Se trata de planes específicos para cada comunidad. Sin embargo, los participantes no solo estarán activos durante el verano, sino que colaborarán también durante todo el año con proyectos centrales como Semana Santa y la Campaña de Primavera.

“Estamos recibiendo un retorno muy positivo de lo que están viviendo nuestros Calebs, sobre todo con la experiencia de visitar a las personas, a los hermanos de iglesia, como también a gente que quiere estudiar la Biblia. También se visitaron merenderos y se hicieron colectas. Ellos se están sintiendo realizados con estas experiencias. Están muy felices”, señala el líder de Jóvenes a nivel nacional.

Etapas del proyecto Caleb

Este año en Argentina el proyecto Caleb se contempla en tres etapas. “Caleb Urbano”, que comienza en el verano, pero se desarrolla durante todo el año con actividades de la iglesia local para la comunidad, dando a conocer la iglesia adventista en la ciudad como punto de referencia.

Luego está el “Caleb de Impacto” que coincide con esta semana que se dio comienzo al Caleb Urbano. Hay diversos lugares estipulados por región eclesiástica para realizar acciones de ayuda a la comunidad.

Por último, se encuentra el “Caleb Trip” que se dará a fin de año como gratitud a los jóvenes por todo lo que han realizado durante el año. Será un viaje misionero que involucra “un proyecto muy especial que vamos a estar comunicando más adelante”, anticipa el pastor Nicolás.

El proyecto a nivel nacional

Solamente en la Asociación Bonaerense se anotaron casi 700 chicos para participar de Caleb durante todo el año. “Es un récord para nosotros esta cantidad de inscriptos y estamos muy contentos por esto”, destaca el pastor Gary Utz, líder de Jóvenes de dicha Asociación.

“Por ejemplo, durante las mañanas en el distrito de Parque Avellaneda se juntan todos los Calebs para comenzar el día con un culto especial por Zoom. Oran, tienen invitados especiales, desafíos online y durante el día hacen distintas actividades”, expresa el pastor Gary. Y agrega: “En Parque Avellaneda Oeste armaron una Colonia Cristiana de vacaciones. Además, hacen intervenciones urbanas, visitan a otros jóvenes de la iglesia, reparten libros misioneros en parques y plazas. Realizan Expo salud donde muchos piden estudiar la Biblia. Y por las noches cerramos con un momento para reflexionar”, destaca el pastor Utz.

En el distrito de Laferrere Centro están haciendo diversas actividades y creando momentos especiales en la plaza más cercana a la iglesia. Hacen juegos y los transeúntes ganan premios tales como libros misioneros, entre otros.

En tanto que en González Catán hay chicos de diferentes distritos colaborando e inclusive vino un grupo desde Brasil. En unos días llegará otro grupo de “Un año en misión” proveniente de distintos lugares. “El objetivo es llegar a tener una iglesia a fin de año”, afirma el director de Jóvenes de la Asociación Bonaerense.

Yendo hacia el distrito de Polvorines, en la zona norte de Buenos Aires, donde el pastor Mauricio Coppola está liderando el departamento de Jóvenes, se hizo un fuerte énfasis en las actividades comunitarias. “En Sourdeaux se repartieron alimentos y ropas. También se hizo una colecta de sangre en conjunto con el centro de hemoterapia de la zona”, destaca el líder.

En el norte argentino los chicos están comprometidos en arrancar el día con Dios aprovechando la tecnología. “Están realizando diversas actividades misioneras: distribuyendo libros en plazas, visitando a los vecinos de la iglesia, dando abrazos gratis, brindando Colonias Cristianas de vacaciones, regalando globos para los niños. Además, actividades comunitarias, barridas ecológicas, limpieza en casas de vecinos que necesitan una ayuda, pinturas en plazas y espacios públicos, trabajos de albañilería y pintura, orden y limpieza en las escuelas adventistas y públicas”, comenta el pastor Maximiliano Porto, líder de Jóvenes de la Asociación Argentina del Norte.

El pastor David Marcos, director de Jóvenes de la Misión Argentina del Noroeste destaca la presencia de participantes de Santiago del Estero, Jujuy, Tucumán y Catamarca quienes están enfocados en la ciudad de Salta como base para acciones concretas.

“Esta semana están todos en la zona sur de Salta capital, en el barrio Libertad. Se están llevando adelante acciones solidarias de diversas formas: limpieza en la zona de la iglesia, las aulas, el templo. También en los parques y plazas principales cercanas a la iglesia. Hay visitas a un comedor de chicos los sábados por la tarde donde hay actividades lúdicas, canciones y juegos. Y también funciona los martes una Colonia Cristiana de vacaciones donde se invita a esos chicos a participar”, detalla el pastor Marcos.

En la región central del país, el pastor Pablo Ferrero destaca, por ejemplo, las actividades en un merendero en el Barrio La Picada en Paraná.

La Colonia Cristiana de vacaciones también está presente en diversos lugares de Entre Ríos y en Santa Fe como en los distritos de Rosario Sur y Centro.

“En Bovril se hizo entrega de libros misioneros, intervenciones públicas, visitas a hospitales para orar y entregar materiales de ayuda y se visitaron a diferentes chicos de la zona”, resume el pastor Pablo Ferrero, líder de Jóvenes de la Asociación Argentina Central.

El pastor Ferrero agrega que “en Rosario del Tala se encuestó a la comunidad para conocer qué cosas pueden satisfacer los jóvenes adventistas este año. Y por las noches hay actividades para la juventud en general de estilo fogata, con cantos, música cristiana, predicaciones y charlas de piscología”.

En Bahía Blanca y Trelew también se está desarrollando el Caleb Urbano con un gran impacto en la comunidad. “En Ingeniero White, Bahía Blanca, se están haciendo encuestas de salud porque muy pronto vendrán los jóvenes de "Un año en Misión" para trabajar con diversos cursos como el de dejar de fumar, estrés y cocina saludable, entre otros”, afirma el pastor Federico Harillo, líder de Jóvenes de la Asociación Argentina del Sur.

Uno de los proyectos que llamó la atención y fue muy bien recibido por la comunidad fue la del “Delivery Caleb”. “Las personas pueden pedir a alguien que les laven el auto o limpien la vereda e inclusive visitar a los ancianos y los chicos van”, comenta el pastor Harillo. Además, habrá oportunidad para donar sangre y participar de las Expo salud el próximo sábado.

En Trelew, “las actividades fuertes se concentran por la tarde en la Colonia Cristiana de vacaciones, donde alrededor de sesenta niños vienen cada día”, destaca el pastor Federico. Por otra parte, los Calebs participaron de la limpieza de la laguna Chiquichano y la repercusión fue tal que el diario El Chubut compartió una nota en su sitio web sobre las acciones de los jóvenes adventistas.

¿Puedes ser un Caleb hoy?

Todas estas acciones que los jóvenes realizan tienen su raíz en el personaje Bíblico Caleb. El pastor Nicolás Luna destaca “la visión clara que tuvo Caleb para llevar la misión adelante. No se quedó con los problemas y los gigantes, al ser enviado por Moisés como espía a Canaán, sino con las promesas de Dios. Caleb tuvo fe en la visión que Dios tenía para él. No se trataba de sus fuerzas, sino de la promesa de Dios. Muchas veces nos centramos en nuestras fuerzas y los problemas que tenemos y nos olvidamos de la promesa que Dios tiene para nosotros”.

Y concluye: “No sé vos que estás leyendo estas líneas hace cuánto tiempo venís clamando por una promesa de Dios. Pero dejame recordarte que él nunca falla. Tené paciencia, perseverá, avanzá, seguí caminando, porque Dios es siempre fiel y cumple con lo que promete. Con 85 años no solo Caleb alcanzó la tierra prometida, sino que cuando repartió esas tierras fue el que pidió el Monte de Hebrón, un lugar que todavía no había sido conquistado. Así que, no sé qué edad tenés, pero si es menos de 85 años, al menos, según Caleb, tenés tiempo para seguir conquistando territorio para dar a conocer la luz del evangelio”.

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