Noticias Adventistas

Familia

“I have a dream”

Millones de personas todavía necesitan conocer sobre el amor de Dios.


  • Compartir:

La frase más conocida de Martin Luther King, I have a dream, se convirtió en una de las más conocidas de la historia (Foto: Shutterstock)

“Tengo un sueño”. Hace más de cincuenta años, en Washington, Estados Unidos, Martin Luther King Jr.[1] profirió estas impactantes palabras en un discurso en contra de la segregación racial. Desde 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconocía la dignidad y los derechos de todos los seres humanos.[2] Sin embargo, hace miles de años, la Biblia ya honraba y dignificaba a cada ser humano (Génesis 1:27, 28), pues Dios “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación” (Hechos 17:26).

En otro aspecto, las mismas Escrituras presentan negativamente a la humanidad: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12).

Lea también:

Sutilezas del dispensacionalismo

No somos culpables del pecado de Adán, pero somos herederos de las consecuencias de esa transgresión. En su triste condición pecaminosa, los seres humanos no merecían menos que la muerte eterna (Romanos 3:10-18; 6:23). Sin embargo, el sacrificio sustitutivo de Jesucristo en la cruz (Isaías 53; Hebreos 10:12), de hecho, confirmó el anhelo divino de que “todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). Por la muerte expiatoria de su Hijo, Dios atrae a los seres humanos con su amor inclusivo, que no hace acepción de personas (Juan 12:32; Hechos 10:34), pues “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Quiero, por lo tanto, presentar mi sueño en cuanto al derecho inalienable conquistado por Jesucristo para que cada ser humano tenga acceso al evangelio eterno (Apocalipsis 14:6), para que llegue a creer en el Salvador, y se prepare para el inminente encuentro con e l Señor. Para eso, deseo tomar prestada la extraordinaria frase de Martin Luther King Jr., aplicada a la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: “Tengo el sueño de que un día esta nación se levante y viva con el verdadero significado de sus principios”.[3] Mi sueño se relaciona especialmente con las ofrendas misioneras para el campo mundial.

Sueño con que un día daremos “todo de nosotros” en respuesta al “todo de Dios” en Cristo. Creo que este es un sueño también acariciado por muchos fieles. Amamos y apoyamos de corazón a esta preciosa iglesia, pues creemos que ella es el remanente de la profecía bíblica (Apocalipsis 12:17).[4] Pero parece evidente que en nuestra responsabilidad como “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios”, aun no nos hemos elevado, por su gracia, a la altura completa de nuestra identidad y misión profética desafiante (Apocalipsis 14:6-12), que incluye proclamar “las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).

Sueño con el día en el que cada templo adventista se levante para atender las necesidades de las misiones mundiales. David Botelho, líder evangélico brasileño, afirmó: “Los evangélicos brasileños gastan más en Coca-Cola que en invertir en lo que dicen creer: LAS MISIONES”.[5] Y nosotros, adventistas, ¿en qué estamos gastando el dinero de las ofrendas misioneros? Como denominación mundial, en 1930, por cada dólar de diezmo, donábamos 0,64 centavos de ofrenda.[6] En 1950, solo 0,36 centavos.[7] En 1970, ya eran solo 0,22 centavos.[8] En 1990, 0,07.[9] En 2000[10], en 2010[11], y en 2015[12], para cada dólar de diezmo, donábamos 0,04 centavos de ofrenda. Parece que no tenemos prisa para salir de este mundo e ir al cielo. El sacrificio de Cristo y su pronto regreso deberían motivarnos al sacrificio por las misiones. Es decir, una causa básica del ímpetud misionero de los adventistas del séptimo día es la creencia de que la consumación de todas las cosas está a las puertas, y que el mundo debe recibir la advertencia, para poder prepararse para el encuentro con el Señor.[13]

Sueño con el día en el que los niños negarán sus deseos a las golosinas y, a semejanza de Elena Gould Harmon, ahorrán hasta los centavos, para esparcir el mensaje del advenimiento.[14] Sueño despierto con el día en que cada iglesia local se hará responsable de la misión mundial y enviará jóvenes al menos por un año a la Ventana 10/40.[15] Sudamérica, a principios del siglo XX, era un continente atacado por enfermedades, pobreza, intolerancia religiosa y relegado a la condición de “continente negligenciado”. [16]

En la actualidad, la región de la Ventana 10/40 refleja mayores dificultades y desafíos misioneros, ya que “allí está, aproximadamente, el 72% de los grupos étnicos con menos de 2% de cristianos; el 96% de los grupos étnicos menos evangelizados del mundo (grupos en los que el 90% aun no ha escuchado el mensaje del evangelio); 82% de las personas más pobres del mundo; 34 países musulmanes, siete naciones budistas, dos países hinduistas. Sin embargo, menos del 10% de todos los misioneros cristianos trabajan allí. Por tal motivo, la Ventana 10/40 debe ser prioridad en nuestra estrategia misionera”.[17]

A propósito, Davi Tavares, misionero adventista brasileño en Níger, declaró: “Los desafíos de nuestro querido Níger son enormes. Uno de ellos es la educación. El país tiene al 72% de la población que no sabe leer ni escribir. Debemos hacer algo para ayudar. Tenemos 600 escuelas adventistas en Brasil, aquí no tenemos ninguna, solo proyectos de ADRA. Ore para que Dios pueda darle vida a este sueño: construir la primera escuela adventista en Níger”.[18]

Sin duda, la sede sudamericana de la Iglesia Adventista, liderando a sus instituciones administrativas, ha practicado el espíritu misionero en proyectos, envío de personas y sustento de estas. Mientras, la cuestión neurálgica a nivel mundial parece estar en la esfera de los templos locales, pues de estos salen las oraciones intercesoras, las ofrendas y los misioneros para beneficio de la misión mundial.

Por las estadísticas presentadas, parece estar claro que, en general, hay carencia de práctica de sacrificio por esa causa. El Espíritu de Profecía nos estimula al sacrificio personal en favor de la obra de Cristo. “La verdadera religión está libre de egoísmo. El espíritu misionero es un espíritu de sacrificio personal”.[19]

Como lo señaló Glover: “El corazón real del problema misionero es un problema de amor, amor personal por el Señor Jesucristo. Porque el alma de las misiones es el sacrificio y nada más que el amor divino puede cumplir el sacrificio necesario. El Espíritu de misiones es el espíritu de Jesucristo, y el espíritu de Jesucristo es esencialmente, un espíritu de autosacrificio supremo”.[20]

Debemos tener más amor por los perdidos, más sentido del inminente regreso de Cristo y más del espíritu de sacrificio de las misiones mundiales. Si anhelamos ver el regreso de Jesús, además de ser fieles en los diezmos, apoyaremos a su amada iglesia con oración, esfuerzo personal, influencia y ofrendas misioneras.

Referencias:

[1]‘I have a dream’, la frase que hizo historia, https://www.terra.com.br/noticias/mundo/estados-unidos/i-have-a-dream-a-frase-que-fez-historia,be28a447e9bb0410VgnCLD2000000ec6e b0a RCRD.html (Consultado el 02 de abril de 2018, 10:54h).

[2] Declaración Universal de los Derechos Humanos, UNIC/Rio/2005, enero 2009, 4.

[3]Martin Luther King Jr., “Tengo un sueño”, http://www.dhnet.org.br/desejos/sonhos/ dream.htm (Consultado el 02 de abril de 2018, 11:35h).

[4]Ver Questões de doutrina [cuestiones de doctrina], 1ª ed. (Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileña, 2009), 162-167; “A Igreja Adventista é profética ou apenas um projeto humano? [La Iglesia Adventista es profética o solo un proyecto humano] https://noticias.adventistas.org/pt/coluna/wilson-borba/igreja-adventista-do-setimo-dia-e-profetica-ou-apenas-um-projeto-humano/.

[5]David Botelho, http://www.raizdedavi.com/as-mais-belas-frases-missionárias.html(Consultado el 17 de abril de 2018, 22:03hs).

[6]Statement of Tithe, Offerings to Foreigh Missions, and Home Missions, With Increase or Decrease, by Divisions [Declaración sobre el diezmo, las ofrendas a las misiones extranjeras y locales, con aumento o disminución]”, Informe estadístico de las asociaciones, misiones e instituciones adventistas del séptimo día: fin de año, 31 de diciembre, 1930 (Takoma Park, Washington D. C.: Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día), 5.

[7]“91° Informe estadístico y financiero anual adventista del séptimo día – resumen general –1955), 31.

[8]Informe general de resúmenes financieros y estadísticos durante un período de años”, 113° Estadístico anual 1975, 34.

[9]Informe general de resúmenes financieros y estadísticos durante un período de años”, 128° Estadístico anual, 1990, 49.

[10]Diezmos y ofrendas totales desde la fecha de la organización hasta el presente”, Informe estadístico anual 2017, 98.

[11]Informe general de resúmenes financieros y estadísticos durante un período de años” 148° Informe estadístico – 2010, 85.

[12]A General Survey of Statistical and Financial Summaries Over a Period of Years”, 2017 Informe estadístico anual, 96.

[13]“O progresso dos adventistas do sétimo dia [el progreso de los adventistas de séptimo día]”, Revista Mensual, septiembre de 1909, 4, 5.

[14]Elena G. White, Vida e ensinos, 10ª ed. (Tatuí, São Paulo: Casa Publicadora Brasileña, 2014), 39.

[15]La Ventana 10/40 abarca el área localizada entre los grados 10 y 40, al norte de la línea del Ecuador. Comienza en el norte de África, pasa por Medio Oriente y Asia Central, e incluye el subcontinente asiático y la mayor parte del Extremo Oriente. Cheril Doss, ed., Passaporte para a missão [pasaporte para la misión], 2ª ed. (Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileña, 2011), 15, 16.

[16]F. H. Westphal, Pioneering in the Neglegected Continent (Nashville, TN: Southern Publishing Association, 1927).

[17]Doss, 16.

[18]Davi Tavares, https://www.facebook.com/search/top/?q=davi%20pereira%20tavares(Consultado el 17 de abril de 2018, 22:27hs).

[19]Elena G. White, “The True Missionary Spirit [el verdadero espíritu misionero]”, Review and Herald, 10 de julio de 1883, 433.

[20]R. H. Glover, “The Heart of the Problem [el corazón del problema]”, Review and Herald, 9 de octubre de 1913, 4.

 

 

Wilson Borba

Wilson Borba

Sola Escritura

Las doctrinas bíblicas explicadas de manera simpe y práctica para la vida cristiana

Bachiller en Teología, con maestría y doctorado en la misma área por el Centro Universitario Adventista de Sao Paulo (Unasp). Fue profesor y director del Seminario Adventista en Ecuador, y hoy es docente y director del Seminario Adventista Latinoamericano de Teología (SALT) de la Faculdade Adventista da Amazônia (Faama), en Brasil.