Quiero revelarle un secreto personal. Entre las disciplinas devocionales que practico, una que sirve para revigorizar espiritualmente y ayudar continuamente en la sustitución de hábitos malos por hábitos mejores es la lectura de un legado literario específico: el de Elena de White. Sí, para mantenerme en un proceso continuo de dar lugar a que Dios vaya reavivando y reformando mi vida, una de las cosas que siempre hago es leer libros de esa “colección”.

El teólogo Leniberto Miranda considera a la autora de tales libros “una profetiza de Dios… inspirada por Dios”. Y como la Biblia enseña que el don de profecía es “para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación el cuerpo de Cristo” (Efesios 4:12), ese pastor, al coleccionar también varios libros de la escritora y usarlos, [1] fue alcanzado y beneficiado por ese ministerio profético del testimonio de Jesús (Apocalipsis 12:17 y 19:10).

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Hace pocos días, visitando a una señora que ya tiene más de 80 años, rodeada por sus hijos, nietos y bisnietos, todos firmes en la fe, le pregunté como había conocido la Iglesia Adventista. Con una sonrisa, respondió: “Nací en la iglesia”. Y al contar mejor la historia, reveló que su abuelo, después de haber comprado y leído un libro, comenzó a vivir como el pueblo remanente, esperando con paciencia, hasta conocer a un pastor que lo bautizó y lo ayudó a llegar a ser el pionero de toda la historia del adventismo en esa ciudad y región.

Volviendo todavía más en el tiempo, a través de los registros históricos podemos tener una visión de los creyentes que “estaban desanimados después de su desilusión de no haber visto el regreso de Jesús el 22 de octubre de 1844” y ellos fueron incentivados y edificados. La misma autora del libro que el abuelo pionero leyó a principios del siglo 20, hace más de medio siglo, recibió “un mensaje de ánimo a través de una revelación divina”. Sí, “Dios usó a una joven mujer”, la señorita Harmon, “para ayudar a la iglesia de Dios” [2]. Con Jaime White, su futuro esposo, ella y varios otros formaron el pueblo fuertemente reavivado y reformado.

El papel del don de profecía

Un investigador cristiano se enriquece académicamente, se enciende en él la llama de la verdad del mensaje divino y comienza a iluminar a tantas generaciones en una localidad; y nace un movimiento cristiano mundial y prospera por siglos. Esto es solo un ejemplo de tantos otros millones en los cuales su fe fue reanimada y su vida reorientada a través del talento ejercido por una misma sierva del Señor. ¡Estas experiencias visiblemente son muestras de reavivamiento y reforma consecuentes del ejercicio del don de profecía!

El apóstol Pablo explica que dones como ese son “para los creyentes”, y los orienta: “procurad profetizar” (1 Corintios 14:22 y 39). Cada vez que el pueblo de Dios estuvo en riesgo, la orden “creed en sus profetas” (2 Crónicas 2:20) les resonó con sonido claro, a lo largo de toda la historia. Inclusive, está profetizado que, al acercarse el fin de este mundo, una de las dos características que identifica al pueblo remanente de Dios es el Espíritu de Profecía (Apocalipsis 12:17 y 19:10). [3] En esto creemos.

La Biblia es la Palabra de Dios, nuestra única regla de fe y práctica. Jesús es nuestro único mediador y salvador. La Iglesia es un canal de oportunidades para mantenernos en la fe y participar de la gran comisión cristiana. Y los testimonios legados por los escritos inspirados de Elena de White son la herramienta divina para que la contextualización de todo esto sea lo suficientemente relevante para reavivarnos y reformarnos.

Actualmente estoy releyendo el libro El Camino a Cristo [4] y mi vida espiritual está siendo renovada por la obra del Espíritu Santo. Reavívese coleccionando y leyendo, en oración, los libros del Espíritu de Profecía. Usted los puede encontrar aquí. Estaré en oración para que usted ponga en práctica lo que ha aprendido y para que Dios lo conduzca a la auténtica experiencia de reavivamiento y reforma. Para este mismo propósito, por favor, ¿usted puede orar por mí también?

Entienda más sobre la vida y legado de Elena de White en el video de abajo, en idioma portugués:

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Referências:

[1] MIRANDA, Leniberto. Teologia ao alcance de todos: sou herege agora? Só porque eu tenho livros adventistas? Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=5RX4HRl0cM4&t=0s (minutos 5’44 – 5’53). Acceso en: 02 mar. 2021.

[2] CAMPBELL, Michael W. Daily Bible reading: believe his prophets. Disponível em: https://www.revivalandreformation.org/?id=1322 (Commentary). Acceso en: 02 mar. 2021.

[3] Nisto Cremos: as 28 crenças fundamentais da Igreja Adventista do Sétimo Dia. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira, 8ª ed. 2008, O Dom de Profecia, p. 276-292.

[4] WHITE, Ellen. Caminho a Cristo. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira, 4ª ed. 2000.