¿Ha notado que algunas personas tienen el hábito de asociar la apariencia física a la salud? Pero esa buena apariencia no siempre es sinónimo de un organismo saludable. Ser delgado no significa ser saludable, así como la obesidad no siempre quiere decir falta de salud. Una investigación realizada en el Reino Unido, conducida por la Nuffield Health, indica que parte de las personas tiene la falsa idea de que una buena apariencia y la salud siempre caminan juntas.

El médico nutricionista José Alves Lara Neto, de la Asociación Brasileña de Nutrición (Agran), detalla que el hecho de que algunas personas comen mucho y son delgadas o algunas comen poco y son gordas está relacionado a la predisposición genética. Un ejemplo de eso es el hecho de que muchas personas tienen el peso ideal, pero presentan problemas de salud como colesterol alto, hipertensión y diabetes. Por eso es un error creer que esos problemas solo los presentan personas que están con sobrepeso.

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En el mismo estudio, los investigadores también pidieron que los participantes observaran la foto de una mujer alta, delgada y bronceada; y la de un hombre común y pálido, vestido con ropa desaliñada. En seguida tuvieron que indicar cuál era el más saludable. Casi dos tercios de los voluntarios (62%) escogió la representante del sexo femenino. Seis de cada diez dijeron que la piel y los cabellos lindos son indicios de salud.

Sin embargo, cuando los dos fueron sometidos a una serie de exámenes médicos sencillos, incluyendo la presión arterial y los niveles de glucosa y colesterol, el voluntario del sexo masculino se mostró en mejores condiciones de salud.

Salud: prioridad máxima

Siendo así, las personas de apariencia delgada también deben alimentarse correctamente y practicar ejercicios físicos. Esa es la mejor forma de mantener la salud al día. Esa combinación deben seguirla todas las personas, independientemente de su apariencia.

No olvide que a partir de los 30 años el metabolismo comienza a disminuir, y continuará siendo progresivo a lo largo de cada década vivida. Por eso, usted simplemente tiene que comenzar a cuidar de sí mismo todos los días.

El cuidado diario puede ser más sencillo de lo que se piensa, especialmente cuando usted comienza a obtener los buenos frutos de la vida saludable. Por lo tanto, no se deje arrastrar por malos hábitos. Tenga en mente que a medida que su metabolismo comienza a disminuir la velocidad, usted aumenta su peso más fácilmente. Cuide su alimentación y evite la compulsión de alimentar el sedentarismo.

Cada alimento tiene beneficios específicos, y si usted logra combinar esos beneficios en una alimentación saludable, tendrá éxito en el cuidado de su salud y su apariencia. Comer de manera adecuada, de manera equilibrada en cada comida, es fundamental. Y el equilibrio es la clave para el éxito diario.

Esté atento a las señales

Por eso no se deje engañar. La buena apariencia no siempre es un indicador de buena salud. Pero, si su cuerpo está mostrando señales de sobrepeso, señales de sobrecarga y cambios de apariencia, con seguridad también es un gran indicio de que su salud no está nada bien.

Usted es el mayor responsable y gran agente transformador de su salud y calidad de vida. A usted le corresponde buscar cada día su calidad de vida.