¡El año está terminando, y las fiestas de fin de año se acumulan! Innumerables confraternizaciones, reuniones de la familia, y no puede faltar el juego del amigo invisible. ¿Qué tiene todo eso en común? ¡La comida! Y ahora, ¿qué hacemos? Vamos a descubrir juntos cómo participar de todos los eventos, pero sin perder el foco en su salud.

Para lograr el éxito en este fin de año, la palabra clave es equilibrio. Si usamos como gran aliada a la moderación como principal condimento para nuestros platos, vamos a poder disfrutar de todo tipo de productos sin que nuestro organismo sufra.

En las fiestas de fin de año es complicado rotular los alimentos como permitidos o prohibidos. Es más importante considerar la cantidad y la frecuencia con la cual se consumen esos platos. En un contexto de una dieta saludable, consumir los productos típicos de fin de año de manera ocasional ciertamente no tendrá un efecto negativo sobre la salud. Llevando una vida saludable, se pueden aprovechar los buenos momentos con la conciencia limpia. Pero, si todavía no tenemos buenos hábitos, ¿qué hacemos?

Aquí dejo algunos consejos para pasar bien las fiestas de fin de año. A la hora de elegir lo que irá en su plato, tenemos que seguir algunas recomendaciones que lo ayudarán a tomar buenas decisiones y no arrepentirse al final de la fiesta.

1. Tratar de hacer un menú variado y equilibrado, donde exista una buena opción de ensaladas. Ellas lo ayudarán a sentir saciedad e impedirán que se sirva más comida de la que debería. Estas también ayudan en la digestión y agregan valor nutricional a la comida.
2. El día de la fiesta, trate de tomar comidas más livianas a lo largo del día, para que pueda tener un saldo extra de calorías para consumir con los platos típicos de fin de año. Dé preferencia a las ensaladas y alimentos livianos como frutas y semillas.
3. Si la confraternización de fin de año tiene un menú con mucha variedad, el secreto es disminuir el tamaño de la porción para poder probar un poco de todo y así saborear lo que la fiesta ofrece.
4. Aprovechar el momento con calma y tranquilidad. Cuando uno se alimenta con prisa termina comiendo más de lo que debería. Al final de la fiesta, probablemente, estará con una sensación de pesadez e incomodidad. Si usted es uno de los que al final del evento termina arrepintiéndose, tómelo con calma. Disfrute del ambiente, de la buena compañía, y eso lo ayudará a que el momento sea más distendido, y a no comer más allá de lo necesario.
5. Tener una alimentación saludable no significa eliminar los platos típicos de esta época. Un buen consejo es buscar una forma alternativa de preparación, sustituir con alimentos que agregarán valor nutricional y no solamente calorías grasas. Por ejemplo, usar aceite de oliva en lugar de manteca, optar por productos lightcon grasas reducidas, etc. Hoy en día, muchas recetas traen opciones más saludables sin perder el sabor; solo necesitamos dedicar un poco de nuestro tiempo y agregar nuevos valores a la cocina típica de la época.
6. Las frutas confitadas, por más que no lo parezcan, también poseen muchas calorías y pueden ser sustituidas por frutas secas. En los postres, lo ideal es abusar de las frutas picadas en forma de ensalada o en forma de mousse. Recordemos siempre comer con moderación; no porque algo esté sabroso debemos aprovechar el momento y comer de forma exagerada.

No deje de volver a su rutina normal. El equilibrio y el ritmo saludable de lo cotidiano son importantes para su cuerpo y el ejercicio es su mayor aliado.