La falta de buenos hábitos puede llevarnos a recurrir a métodos que “prometen ser rápidos”, pero que pueden tener amargas consecuencias. Si usted digita en los sitios de búsqueda el término “té para adelgazar”, los resultados superan los miles. Son consejos como “los siete tés que ayudan a adelgazar y disminuir grasa” hasta “tés para adelgazar durmiendo”.

La persona que sigue nuestra columna “Viva Light” ya sabe que mantener una vida saludable no es una tarea fácil. Si usted todavía no logró hacer del ejercicio físico un hábito diario o si usted todavía posee un hábito alimentario inadecuado, puede ser un desafío mayor aún.

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Cuando las personas están insatisfechas con el número en la balanza, comienzan a buscar resultados más rápidos y satisfactorios, y probablemente sin la ayuda y la orientación de un profesional. Encontramos libremente en Internet que los tés termogénicos son aliados en el proceso de adelgazamiento, y que pueden ser una salida fácil para algunos que buscan ese recurso como solución.

Esas orientaciones de esperanza son tentadoras para quien busca perder peso sin esfuerzo. Pero todo eso está muy lejos de una pérdida de peso saludable, y más todavía del buen funcionamiento de uno de los principales órganos de nuestro cuerpo: el hígado, responsable por almacenar glucosa, por la producción de proteínas, por metabolizar el colesterol y lo más importante de todo, filtrar la sangre y eliminar las toxinas de nuestro cuerpo.

Un falso remedio

Muchas veces podemos tener una idea falsa de que, por ser natural, un té o cápsula no causan daños a la salud, pero eso está muy lejos de ser verdad. Las personas creen que están limpiando el organismo, eliminando toxinas y gorduras y terminan tomando algunos de esos productos de forma exagerada. El uso continuo de algunos de ellos como nuez de la India, té verde, hibisco, hoja negra, entre otros tés para la pérdida de peso, pueden causar serios daños al hígado, entre ellos hepatitis fulminante, hepatitis crónica y cirrosis.

La enfermera Edmara Silva, de 42 años, falleció debido a complicaciones en el hígado después de ingerir un compuesto de 50 hierbas adelgazantes. Con el uso de cápsulas, ella terminó desarrollando una hepatitis fulminante y tuvo que pasar por un trasplante de hígado sin éxito. Su cuerpo rechazó el órgano y no resistió las complicaciones después de once días internada en una Unidad de terapia intensiva.

No se engañe, el consenso es unánime: un té o cápsula no producirá la pérdida de peso que muchos prometen. Los verdaderos resultados tienen que venir acompañados de esfuerzo, dedicación y cambios verdaderos en nuestro estilo de vida. Así como todo en la vida, el exceso hace mal, y el té no es la excepción. Puede no pasar de una ilusión con graves consecuencias y secuelas para quien hace uso de esas sustancias sin prescripción médica.

Si usted hoy está insatisfecho con su salud, llegó la hora de comenzar a poner en práctica los métodos adecuados, buscar ayuda especializada y, por supuesto, utilizar los consejos de salud que tenemos a nuestro alcance, los ocho remedios naturales y libros como "El ministerio de curación" de Elena de White, que son consejeros seguros y de fuentes confiables en esa jornada.