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Salud

Cómo evitar secuelas poscovid

Se pueden tomar algunas medidas para que los efectos de la enfermedad no persistan.


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secuelas poscovid
Una de las secuelas es la pérdida de memoria y concentración (Foto: Shutterstock)

En los últimos años, el mundo viene enfrentando una pandemia y brotes de gripe. Simultáneamente, las personas tienen que lidiar con diversos efectos colaterales y secuelas poscovid que son consecuencias de todo ese escenario. Entre las quejas más comunes están la pérdida de memoria y la falta de foco.

La COVID-19 es una infección nueva. Los investigadores intentan seguir al virus a la misma velocidad en que este se transforma, sin embargo, todavía hay mucho que debe ser comprendido y analizado. ¿Y qué podemos hacer mientras no llega una respuesta definitiva? Vamos a aprender juntos un poco más sobre cómo una alimentación saludable puede ayudar no solo en la prevención, sino también en el combate a los efectos colaterales y las deficiencias nutricionales que pueden generar prejuicios a la salud cognitiva.

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Una información muy importante que va a ayudarnos a comprender por qué una alimentación balanceada hace toda la diferencia en su vida es entender que su intestino es un órgano fundamental en este proceso, pues es el responsable de nuestra primera respuesta inmunológica.

El intestino cuenta con bacterias positivas y negativas. Cuando la persona comienza un tratamiento con antibióticos, la barrera inmunológica se debilita, y con eso, la inmunidad se vuelve vulnerable. Cuando usted no come bien, las células que están unidas a la pared intestinal se abren, dejando lagunas que permiten la absorción de sustancias malas que, en realidad, deberían ser descartadas, pero que terminan siendo absorbidas por nuestro organismo.

¿Puede imaginar cuán importante es, en el escenario actual de pandemia en el que estamos, mantener la calidad de su salud? Según un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Cambridge y del Imperial College de Londres, con artículo publicado en el grupo Lancet, describe que la COVID-19 puede ser una enfermedad con efectos en todo el cuerpo.

Secuelas y dificultades

Entre las partes más afectadas está el sistema nervioso central. Los efectos neurológicos como dificultades con relación al sueño, estrés, ansiedad, depresión, pérdida de memoria y sensación de “neblina cerebral” (que engloba dificultades de concentración, confusión mental y fatiga cerebral, entre otros síntomas), ya fueron descriptos como posibles secuelas de la enfermedad.

El proceso infeccioso generado por la COVID-19 provoca un estrés oxidante excesivo. En la práctica, eso significa que los radicales libres, que aceleran el envejecimiento de las células, son liberados en mayor cantidad en el organismo. Con una alimentación saludable y natural, es posible ayudar a prevenir ese cuadro. El estudio de la Universidad de Cambridge y del Imperial College trae datos alarmantes sobre cómo las secuelas neurológicas pueden afectar nuestra salud mental. Ante un cuadro como este, necesitamos protegernos de la mejor forma posible.

En el estudio se evaluaron dos grupos de personas. Una parte que tuvo COVID-19 y otra que no. Hubo 460 individuos que poseían las mismas características (sexo, edad, lengua materna y condición socioeconómica), permitiendo así comparar los resultados obtenidos de las pruebas en el grupo de control y en el estudiado. Las principales diferencias observadas en los pacientes que tuvieron COVID-19 con respecto a los demás fue la velocidad de respuesta, mayor olvido de palabras o frases completas y de menor noción del espacio-tiempo.

Cómo evitarlo

Según los autores, la recuperación es lenta y gradual, pero es posible. Por eso, los siguientes consejos son fundamentales tanto para quien ya tuvo la infección como para usted, que quiere estar más preparado para combatirlo en caso de que sea necesario y quiera dar un impulso en su salud.

  • Omega 3 y 6: semillas de lino y chía.
  • Hierro: vegetales de hoja verde oscuro como brócolis y repollo.
  • Vitamina A: naranja, mango, mamón, zapallo.
  • Grasas saludables: aguacate y aceite de oliva extra virgen.
  • Selenio y zinc: frutas cítricas, nueces, castañas y semillas como de zapallo y girasol.

Vale recordar siempre que, para construir los pilares de su salud, deben ocurrir varias acciones. La práctica de ejercicios, tener un ciclo de sueño saludable, exposición a la luz solar y el consumo adecuado de agua son hábitos esenciales. Podemos encontrar todos estos consejos, y otros más, en los 8 remedios naturales que nuestro amado Señor Jesús nos dejó revelados. Los tiempos difíciles requieren de nuestras prácticas conscientes e intencionales para cuidar del templo sagrado que es nuestro cuerpo. Nuestra mente debe estar sana para la preparación para el tiempo del fin.

Thaís Trivelato

Thaís Trivelato

Viva Light

Consejos y orientaciones sobre cómo tener una vida sana y equilibrada.

Es nutricionista y tiene posgrado en auditoría de salud. Actualmente trabaja en el área de auditoría de empresas alimentarias.